La selección de Nigeria no está satisfecha con su hotel por razones de seguridad y está buscando nuevo alojamiento en Sudáfrica, pese a la orden emitida la semana pasada por la FIFA según la cual ninguna selección puede ya cambiar las reservas para el Mundial.

"Estoy preocupado por el ruido. No me fío de la seguridad de este lugar", dijo al diario The Mercury el ministro nigeriano de Deportes, Ibrahim Bio, que desde este miércoles está en la provincia de KwaZulu-Natal, donde se concentrará Nigeria, en compañía del seleccionador nacional, el sueco Lars Lagerbäck.

La visita de Bio y Lagerbäck sucede a las críticas vertidas por la prensa nigeriana al Hotel Hampshire, en la localidad de Ballito, las cuales ponían en duda la capacidad de este establecimiento de tres estrellas para garantizar la seguridad de la selección.

Bio y el seleccionador sueco esperan reunirse con la FIFA este viernes, pese a que la elección del hotel correspondió enteramente a los responsables de la federación de Nigeria.

Sin embargo, las cosas han cambiado mucho en el fútbol nigeriano desde la celebración de la última edición de la Copa de Africa, donde el pobre papel de Nigeria llevó a la federación a prescindir de los servicios del Shuaibu Amodu para contratar a finales de febrero a Lagerbäck.

El técnico sueco, sin embargo, no ha querido dar su opinión acerca de los hoteles: "Esto ahora es una decisión política. Yo he entregado mi lista de detalles técnicos. Eso es todo", declaró.

Nigeria está encuadrada en el Grupo B del Mundial junto a Corea del Sur, Grecia y Argentina, selección ante la que debutará el 12 de junio en el Estadio Ellis Park de Johannesburgo.