Marco Antonio Figueroa analizó la campaña de Universidad Católica en la presente edición de la Copa Libertadores luego de igualar sin goles ante Universidad de Chile.El entrenador de los precordilleranos indicó que su participación fue aceptable y reconoció que los empates conseguidos le jugaron una mala pasada al equipo de la franja.

"(La actuación) la calificó como buena, perdimos un solo partido, pero no nos alcanzó. Empatamos mucho y como siempre he dicho: los empates no sirven de nada y en eso batallo solo en este país", indicó Figueroa.

"El empate ante la U y los duelos ante Caracas marcaron nuestra suerte en este torneo", agregó.

Sobre el último duelo del Grupo 8 del certamen subcontinental, el adiestrador de Católica dijo que su escuadra no logró tener calma en ofensiva y eso ayudó a que el marcador terminara en blanco.

"Creo que el duelo tuvo dos tiempos marcados, el primero para la U y el segundo para nosotros. No tuvimos la capacidad para concretar en el área y quisimos hacer paredes donde no se debía, no tuvimos la tranquilidad para definir las oportunidades claras que nos creamos, cuando no haces goles en este deporte difícilmente vas a conseguir algo", dijo el técnico cruzado.

Un hecho que indignó al entrenador fue una mano de Juan Abarca en área de Universidad de Chile que el juez Pablo Pozo no sancionó. Figueroa prefirió no opinar para no ganarse un problema con el réferi.

"Podría decirle mil tonterías, pero prefiero contar hasta mil y guardarme la opinión. Todos vimos el partido y vimos que le faltaron guantes a un defensa de la U, por lo que prefiero guardarme mi opinión", puntualizó.