En menos de una semana, Universidad de Chile deberá enfrentar tres partidos cruciales por el Campeonato Nacional y la Copa Libertadores, todos de visita. 

El miércoles 7 de abril visita a Flamengo, en Río de Janeiro; el sábado 10 viaja a Calama para medirse con Cobreloa, por el torneo local; y el martes 13 debe estar en Venezuela para jugar con Caracas FC, para finalizar su participación en Copa Libertadores.

Y ante la ratificación la ANFP del duelo con Cobreloa (estaba la posibilidad de suspenderlo), el técnico Gerardo Pelusso se mostró cauto, aunque aseguró que "ya no espera nada" del organismo rector del fútbol chileno.

"Yo ya no espero nada. Ya di mi punto de vista, el partido está para el día sábado y toda la organización gira en torno a la llegada desde Brasil, que sería el jueves en la noche aquí (a Santiago), el viernes en la mañana entrenamos, y por la tarde viajamos a jugar contra Cobreloa", explicó. 

"El regreso desde Calama, el sábado de noche, es directamente a la concentración a un hotel que está frente al aeropuerto porque el tiempo no nos da. Así que a comer, dormir, y al otro día a las 5 de la mañana nos tenemos que levantar para irnos a jugar con Caracas", señaló. 

Pelusso igualmente afirmó que ve a un plantel maduro y tranquilo, que sabrá afrontar la situación, pues "aún no ganan nada". 

"Veo al plantel muy maduro, tranquilo, sabiendo donde estamos pisando, pero no hay nada para festejar, porque aún no se ha logrado nada importante. Vamos por un buen camino y nada más", agregó. 

El próximo duelo de los azules es con Flamengo, a las 20:50 horas (23:50 GMT), el miércoles 7. Y el sábado 10, a las 15:00 horas (18:00 GMT) se mide con Cobreloa en Calama.