La selección chilena de esquí náutico aprovechó al máximo sus opciones y aseguró la presencia de cuatro esquiadores en las finales de salto de los Juegos Sudamericanos de Medellín 2010.

En la rampa del lago del Club Llanogrande, los saltadores nacionales ratificaron sus pergaminos y accedieron a las finales no sólo liderando las tablas clasificatorias, sino también debiendo dejar fuera un saltador debido al reglamento que impide la presencia de más de dos atletas por país en las definiciones.

En la categoría masculina, Rodrigo Miranda (séptimo del mundo en la especialidad) confirmó su favoritismo para el oro al imponerse con un mejor brinco de 57.80 metros "Sé que puedo saltar más todavía, aunque no está nada fácil tomarle el pulso a la rampa" dijo el campeón chileno.

En la misma serie, Emile Ritter tomó el segundo boleto para Chile luego que se ubicara en el cuarto puesto con un mejor envión de 53.30 metros. La presencia chilena, incluso, pudo ser mayor, ya que Pablo Castro se ubicó quinto con 52.30 metros, pero el reglamento del torneo lo dejó fuera ya que permite a sólo dos esquiadores por país en las finales.

En la serie damas, en tanto, Tiare Miranda alcanzó su segunda final Sudamericana al adjudicarse la ronda clasificatoria con un salto de 35.00 metros. Le acompañó en la lista de las mejores seis clasificadas, Pascale Ritter, quien se ubicó en el tercer puesto con 31.30 metros. Al igual que en varones, Chile pudo tener una presencia mayor en la final, pues Nicole Naser debió ceder su quinto puesto (26.30 metros) al ser la tercera chilena entre las seis mejores.