Una verdadera obra de arte fue la que convirtió Mark González para decretar el 1-1 definitivo de su equipo CSKA Moscú ante Sevilla, por los octavos de final de la Liga de Campeones, en partido disputado en el Estadio Olímpico Luzhniki.

El encuentro comenzó de mejor manera para el conjunto local, que llegaba hasta el arco visitante gracias a las aproximaciones de Keisuke Honda y del checo Tomas Necid. Sin embargo, sus intentonas no llegaron a buen puerto.

Jugaba mucho mejor el conjunto ruso, de hecho a los 18 minutos el futbolista chileno formado en Universidad Católica ejecutó una tijera muy hermosa pero poco efectiva, ya que su tiro se fue muy lejos de la meta custodiada por Andrés Palop.

Solamente una llegada clara necesitaron los andaluces para abrir el marcador. Ésta llegó a los 25' de la mano de Jesús Navas, quien mandó un pase preciso para Alvaro Negredo y los españoles se pusieron en ventaja.

La estocada la sintieron los anfitriones, porque luego del gol sevillano todas las llegadas fueron para la visita, y los españoles se fueron al descanso arriba por la mínima diferencia.

En la segunda mitad cosa parecía que seguiría igual. Sin embargo, el futbolista con pasado en Liverpool de Inglaterra dijo otra cosa.

A los 65' el chileno tomó la pelota en tres cuartos cancha del equipo contrario, aguantó la marca del lituano Marius Stankevicius y sin pensar mandó un cañonazo de zurda espectacular que se clavó en el ángulo de Andrés Palop, que sólo atinó a ver como la pelota se incrustaba en las mallas.

Después de la igualdad hubo pocas acciones de peligro y por una fuerte falta a los 80' el zurdo nacional recibió tarjeta amarilla.

El partido de vuelta entre Sevilla y CSKA de Moscú se disputará el 16 de marzo en tierras andaluzas, por el paso a cuartos de final del certamen.