El personal médico del Hospital Los Angeles del Pedregal, en Ciudad de México, no pudo extraer la bala alojada en la cabeza del seleccionado paraguayo Salvador Cabañas (ariete de América y ex Audax Italiano), baleado en la madrugada de este lunes por motivos que aún se investigan, y que estarían relacionados con un asalto. 

Los doctores del recinto hospitalario donde se encuentra, estuvieron cerca de dos horas interviniendo al jugador, y sólo pudieron sacar pedazos de piel y tejido.

Los especialistas decidieron detener la operación por temor a provocar más daño. Esto, debido a que los médicos se encontraron con que la bala que está alojada en la cabeza del delantero no es de 22 milímetros, como se había pensado inicialmente, sino de 38, un calibre mucho más poderoso.

Asimismo, los dueños del "Bar Bar", donde fue baleado el delantero, aseguraron que no hubo un intento de asalto contra el futbolista, aunque otras versiones aseguran que el seleccionado paraguayo recibió el impacto de bala en los baños del lugar.