Nikolay Davydenko, finalista del Masters de Londres, ganó "confianza" tras derrotar a Roger Federer en la semifinal del torneo, ya que el suizo era el único de los diez mejores jugadores del mundo al que aún no había conseguido ganar el ruso hasta este sábado.

El sexto del mundo doblegó al número uno en tres sets en una de las "semis" del Torneo de Maestros. La victoria con Federer tiene más valor para el ruso, que había perdido en los doce encuentros previos contra el suizo.

Consultado, lógicamente, por este hecho, respondió: "Creo que eso es lo que todo el mundo me quería preguntar. Pienso que toda mi familia, todo el mundo que me apoya, esperaba esto, que pudiera vencer a Federer porque había vencido a todos los jugadores del top ten excepto a él".

"Pensaba que quizás lo podría conseguir en el 2010, o en el 2011, pero que me pase en el 2009 es una buena sensación", dijo.

Se lo toma con humor
Bromeó, además, con cómo salió mentalmente a la pista. "Realmente no pienso en nada cuando salgo a la pista. Pensó: vale, pierdo y mañana domingo me voy a casa y al día siguiente estoy en Maldivas. Así es como funciona mi mente. Realmente, me trae sin cuidado. No tenía presión. Sé que jugué bien y pensaba hoy tenía que mostrar la misma seguridad que tuve ayer, porque ayer me sentí muy bien".

Admitió que su propio nivel, que mostró en los últimos torneos, le estaban "sorprendiendo" a sí mismo. También reconoció que quizás la alegría que experimenta hoy, tras derrotar, por fin, a Roger Federer, es mayor que la que pueda sentir si gana, hipotéticamente, la final de mañana.

"Quizás, porque vencí a Federer, igual es mejor y sé que le gané a todos los jugadores que están ahora entre los 10 mejores. Es una gran sensación", explicó.

Y aclaró: "No es que piense que soy un número uno porque le gané a Federer, pero me da confianza; sé que puedo vencer a todos los top ten, y si puedo ganarlos, puedo jugar realmente bien".

Davydenko tuvo muy poco tiempo de descanso entre el partido que concluyó ayer con el tenista sueco y su duelo con Federer, apenas 15 horas, por lo que reconoció que salió a la pista sintiéndose "cansado, muy cansado".

"Me moví muy lento, sentí que no tenía una gran concentración, no estaba al cien por ciento. Veremos mañana domingo. Ahora tengo algo más de tiempo, espero recuperarme y estar bien para la final", añadió.