Javier Barrales tiene tan sólo 17 años y su carrera está recién comenzando. Pese a su corta edad, el piloto penquista tiene a su haber el título de la Fórmula 3, corona que se definió con polémica, pero que quedó en su poder gracias a su ventaja en la sumatoria de puntos en la clasificación general sobre su rival directo, Juan Carlos Carbonell. 

Como dueño de temporada de la máxima categoría del automovilismo nacional, Barrales comienza a proyectar su carrera y en diálogo con Cooperativa.cl confesó que su mayor sueño es probar suerte en las pistas del Viejo Continente. 

"Mis proyecciones no son seguir corriendo en Chile, ya que creo que no tengo nada más que hacer. Soy el campeón de la Fórmula 3, la mejor categoría del país, entonces la idea es conseguir auspicios para ir a correr a Europa y si no es ahí, en Argentina, donde también hay un nivel alto para competir", señaló.  

Lamentablemente, la falta de auspicios le juega en contra. Sin embargo, confía en que la empresa privada pondrá atención en sus capacidades y le permitirá su sueño de internacionalizar su carrera. 

"Ojala que la empresa privada se la empiece a jugar más por este deporte. Soy un piloto joven, campeón de la Fórmula 3, y no tengo auspiciador. Ahí se nota que el automovilismo en Chile está medio botado, pero ojala que nos pongan atención y se la jueguen por los jóvenes", indicó.  

A su corta edad Barrales reconoce que aún tiene muchas cosas que mejorar como piloto profesional. 

"Me falta mucho por aprender todavía. Uno nunca termina de aprender. Le pasó a Martin Scuncio, quien era el mejor piloto de Chile y se fue un año a Europa y aprendió demasiadas cosas. Incluso le faltó tiempo para seguir adquiriendo experiencia", declaró. 

Un final poco feliz 

El campeonato de la Fórmula 3 de este 2009 prácticamente se debió definir en las oficinas de la Federación de Automovilismo Deportivo de Chile, luego que tras una bullada competencia en la Región de la Araucanía, donde una serie de incidentes y acusaciones entre los equipos, obligaron al Tribunal de Disciplina del Club Fórmula 3 Chilena a sancionar con multas en dinero a los pilotos y equipos Cornejo Carbonell Racing Team y Scuncio Pro Racing. 

Ante esta situación, Barrales quedó con un gusto amargo, porque su título se vio empañado por hechos extradeportivos. 

"El año fue medio complicado, ya que terminó con polémicas. Fue una lata que el campeonato se haya definido así. Al final las cosas se dieron a mi favor y bien, pero una lástima que en la última carrera no se supiera que piloto era el campeón. Habían dos equipos celebrando en la pista y eso no fue muy agradable, pese a que nosotros siempre supimos que éramos los campeones tuvimos que esperar el fallo final de la Fadech", indicó.