Fue su primera frase y quedó para título. "El deporte depende de la política... cada vez que se construye un estadio, construyes una cárcel menos", sostuvo el candidato presidencial independiente, Marco Enríquez-Ominami Gumucio, al entregar sus ideas sobre políticas deportivas en una entrevista con Al Aire Libre en Cooperativa.

"La desigualdad en Chile ha aumentado, los más pobres necesitan un empujón de los más ricos. Y en materia de deportes se puede impulsar con una gran reforma tributaria y, por supuesto, que se deben construir más estadios", indicó el licenciado en filosofía, cineasta y diputado.  

"La reforma pendiente en Chile es la de la educación. Es esencial para todos nuestros grandes proyectos y dentro de eso está el deporte: más horas de educación física, más canchas y complejos deportivos en los colegios, más áreas deportivas en las zonas de viviendas sociales. Esto independiente de los vaivenes del estado de la economía y esto se financia con una gran reforma tributaria", agregó. 

Enríquez-Ominami se declaró contrario al actual proyecto en debate que crea el Ministerio del Deporte y la Juventud.

"El deporte es mucho más que un grupo etario", sostuvo y añadió que una cartera de ese tipo no debe estar bajo la tutela de otro ministerio. "Propongo un ministro con iniciativa legislativa propia", indicó el político de 36 años. 

Mundial de fútbol

El ex integrante del Partido Socialista se reunió a fines de septiembre con la mandataria argentina, Cristina Fernández, y le propuso organizar en conjunto el Mundial de Fútbol 2026, pero pasados los días aclaró que tras conversar con el presidente de la ANFP, Harold Mayne Nicholls, asumió que es mejor una candidatura en solitario.  

"He propuesto hacer el Mundial de 2026 en Chile... vamos avanzando. He sido testigo de grandes ejemplos. En Francia, al organizar grandes eventos mundiales, se ha ido mejorando no sólo su infraestructura deportiva, de conectividad y el turismo. En Brasil ha pasado lo mismo. Hay que pensar en grande", dijo Enríquez Ominami.

Su pasión por Platini y la U

El candidato comentó sobre la raíz de su pasión por el fútbol, la que comenzó en el exilio en Francia. 

"Lo mío fue caótico al ser exiliado. Me tocó enamorarme de (Michel) Platini y ver a (Dominique) Rocheteau. Yo viví en Paris y el equipo local era un desastre (Paris Saint-Germain)... era como la U el año 1986... se iba de paliza a cada rato. No era tan futbolero porque era muy costoso ir al estadio... costaba 100 francos, que hoy son 30 dólares", narró.

"Nunca tuve el hábito de ir al estadio, pero llegué a Chile en 1986 y en plena dictadura íbamos al estadio con mi padre Carlos Ominami, José Miguel Insulza, Ricardo Lagos... un lote de socialistas renovados. Nos tocaba ir al Santa Laura porque la Universidad de Chile jugaba ahí... me dicen que la U es un gran equipo y me llevan a un partido de Cobreloa... me gustó su camiseta y mi papá me miraba con una cara de odio. Cobreloa ganó 4-0. Con 12 años me quedé callado", continuó.

"Al domingo siguiente Iquique le ganó de nuevo a la U, y luego Audax Italiano también... con el chico (Héctor) Hoffens como figura. Y le digo a mi papá que me gusta mucho Cobreloa, pero me dijo que si me gustaba la U no iba más al estadio... y poco a poco tuve que enamorarme de la U", finalizó.

Un párrafo para Piñera

Enríquez Ominami no dejó pasar el "espacio deportivo" para analizar la situación de Sebastián Piñera, candidato de RN y la UDI, quien es confeso hincha de universidad Católica y a la vez es un de los mayores accionistas de Blanco y Negro, empresa que regenta a Colo Colo.

"No conocía a alguien que se cambie de equipo a esa edad... invito a que reflexionemos sobre un candidato presidencial que a los 55 años se cambie por oportunismo de Universidad Católica a Colo Colo. Con la U nos fuimos a Segunda División y lo que más amé de Carlos Ominami o Insulza es que nos íbamos humillados y seguimos yendo al estadio", indicó.