Con muchos altibajos, el suizo Roger Federer (1º de la ATP) sorteó una nueva valla en su sueño de reconquistar el US Open, doblegando la resistencia del australiano Lleyton Hewitt (31º) por 4-6, 6-3, 7-5 y 6-4.

El helvético debió esperar extenuantes dos horas y 32 minutos para superar a un tenaz jugador oceánico, quien nunca dio una pelota por perdida y por algunos momentos mantuvo entre las cuerdas a su rival.

Federer enfrentará en octavos de final al ganador de la llave entre el español Tommy Robredo (15º) y el estadounidense James Blake (23º).

El inicio encontró a un Hewitt mucho más compenetrado con el trámite del partido, llevando al suizo a extremar recursos para sostener los envíos a un costado y otro. Fue así como gracias a un postrero quiebre, el oceánico consiguió dar la sorpresa y llevarse la primera manga.

Pero tal como ha sucedido en tantas ocasiones, Federer no dejó pasar mucho tiempo para reaccionar favorablemente y equiparar el marcador, pese a mostrar un tambaleante rendimiento ante el corajudo australiano.

Hewitt continuó dando la pelea en el tercer set, pero solo hasta el undécimo juego cuando el número uno del mundo apretó el acelerador y quebró su servicio, para después solo consolidar la ventaja. Fue así como revirtió la situación complicada, ganando la tercera manga.

Ya con la pizarra a su favor, el europeo pudo manejar a su ritmo el partido ante un Hewitt que seguía peleando, pero ya no con tanta consistencia tenística. La distancia parecía ampliarse y el oceánico insinuó una recuperación que no fue suficiente para amagar la victoria del mejor jugador del orbe, quien continúa dando pasos agigantados rumbo a la reconquista del título en Flushing Meadows.