Lance Armstrong y el resto de corredores del equipo Astana comenzaron este viernes a disputar la séptima etapa del Giro de Itala, entre Innsbruck y Chiavenna, de 244 kilómetros, sin publicidad como protesta por no haber cobrado su sueldo en los últimos meses.

"Las soluciones que nos habían prometido no llegan y no queremos fingir que todo está bien. Tenemos problemas. Sobre todo económicos", dijo el director del equipo, Johan Bruyneel.

"Los corredores no están tranquilos, aunque estoy intentando que se centren exclusivamente en la carrera. Por eso decidimos que no íbamos a obligar a nadie a llevar la camiseta del equipo", añadió Bruyneel.

Lance Armstrong protestó en el Giro de Italia por sueldos impagos. (Foto: Archivo)

Ocho de los nueve ciclistas presentes en el Giro de Italia decidieron salir a correr sin publicidad en su maillot, pero el único ciclista kazako de Astana en la competición, Andrey Zeits, prefirió no unirse a la protesta.

La Unión Ciclista Internacional dio a Astana de plazo hasta el 31 de mayo para arreglar su situación financiera, bajo pena de suspensión.

Astana recibe la mayor parte de su apoyo financiero de un grupo de empresas propiedad del Estado kazako, denominado Samruk-Kazyna, al que afectó de sobremanera la actual crisis financiera mundial.

"Los corredores sólo han cobrado dos meses y así no podemos pretender nada", indicó Bruyneel. Armstrong, por su parte, está buscando patrocinadores en Estados Unidos porque puede ser la única forma de que participe en un octavo Tour de Francia en el próximo mes de julio.