Un recibimiento digno de un héroe fue el que le brindaron a Marcelo Salas los dirigentes e hinchas de River Plate en el marco de la visita que realizó el ex futbolista al Estadio Monumental para invitar a algunos ex compañeros a su despedida del fútbol.

Quien fuera símbolo del elenco riverplatense y que ayudara a conseguir un tricampeonato nacional y la Supercopa sudamericana en 1997 estuvo presente este lunes en las instalaciones del club millonario en Buenos Aires y provocó un esperado revuelo.

Salas conversó con Al Aire Libre en Cooperativa y explicó las razones que lo llevaron a retirarse del fútbol, después de una exitosa carrera que lo llevó a ser considerado un ídolo de la institución de la banda sangre.

"Venía hace un tiempo pensando el tema y esperaba el fin de año para definirlo, al final se dio y no es que hubiera una situación especial o algo. La verdad es que mi carrera fue muy buena y ya no me sentía tan bien como al principio. Estar a medias no me gusta y siempre me gusta estar al máximo", dijo.

El goleador histórico de la selección chilena comentó que ya le extendió las invitaciones a varios de sus compañeros de aquella época, así como también espera hacerlo con un par de camaradas más.

"Ahora voy a hablar con Marcelo (Gallardo), Enzo (Francescoli), Hernán (Díaz), con los que ya veníamos hablando y me falta un par más con los que espero hablar personalmente antes de decirlo", recalcó.

Agregó que ya tiene confirmados a Matías Almeyda y Eduardo Berizzo, además que espera contactarse con Leonardo Astrada, quien también  fue su técnico en la segunda etapa en el club.

La visita de Marcelo Salas se realizó en un período futbolístico muy bajo de River Plate, donde los hinchas tienen amenazados a los jugadores por el pobre rendimiento mostrado en el Torneo Clausura, lo cual acrecentó las muestras de cariño y añoranza de parte de los hinchas.