Fernando González, número uno de Chile, aseguró que su renuncia al equipo de Copa Davis busca sólo beneficiar a las próximas generaciones del tenis chileno.

En referencia a la carta pública en que renunció al representativo nacional, indicó que "hubiese sido refácil haberme quedado callado y seguir ganando un poco más, un poco menos. Yo renuncié a todo, renuncié a todo económicamente, por un sueño y por toda la generación que va a venir después del tenis".

"Ellos (José Hinzpeter y el resto de la directiva de la Federación) están en todo su derecho a quedarse. Lo que sí, yo no voy a participar en la Copa Davis mientras esté el actual directorio", reiteró González en entrevista con el área de deportes de Meganoticias.

Su molestia con la actual directiva, apuntó, se debe "primero que nada, se ventiló información confidencial, se dudó de mi patriotismo, de mi orgullo por vestir al camiseta de Chile y, lo más grave de todo, es que tocaron a mi motivador desde el primer día que empecé a jugar tenis, que es mi padre. Eso para cualquier hijo creo que uno no lo puede aceptar".

En caso de que sus condiciones se cumplan, destacó que volverá al equipo y destinará el dinero que gane por concepto de ingresos a "los menores de mi país, para que no se frustren sus sueños, lo cual pasó con muchos compañeros de generación mía, con muchos amigos y para que una vez se hagan las cosas bien desde un principio".

"Quiero que desde el principio de las carreras de los niños se hagan las cosas bien, que no se vean frustrados. Yo hoy día tengo 28 años y sigo soñando gracias al tenis, no quiero que esos sueños se acaben a los 10, a los 12 años", recalcó, añadiendo "ojalá que la gente me entienda".

Sobre su ausencia en los futuros enfrentamientos de Copa Davis, señaló que él es sólo "un jugador más" y que no duda de que Nicolás Massú, Paul Capdeville y los demás miembros realizarán "su máximo esfuerzo".

"Espero que no se le dé más vuelta al asunto", concluyó, apuntando que por ahora está enfocado en Roland Garros y cumplir su sueño de ganar el Grand Slam francés.