Beijing 2008: Yelena Isinbayeva, Usain Bolt y Michael Phelps fueron los "tres grandes"
La garrochista sumó su 24° récord mundial con 5,05 metros.
El jamaicano se consagró como el hombre más veloz del mundo.
El norteamericano ganó en forma inédita ocho medallas de oro en unos mismos Juegos.
En la retina de los millones de espectadores que se deleitaron con la versión 2008 de los Juegos Olímpicos desarrollada en Beijing, quedará la imagen del nadador Michael Phelps, del corredor jamaicano Usain Bolt y la garrochista rusa Yelena Isinbayeva como las grandes luces de la máxima cita polideportiva planetaria.
Y es que los logros obtenidos por estos tres atletas los hacen pasar a la historia como los mejores exponentes de sus respectivas disciplinas y las principales figuras del evento chino, pese a que también hubo otros dignos de ser destacados.
Phelps: el "rey" del Cubo de Agua
El nadador oriundo de Baltimore llegó a Beijing con la misión de superar la marca de siete medallas de oro que obtuvo su compatriota Mark Spitz en Munich 1972.
Y lo logró con creces, estableciendo nuevos registros mundiales y olímpicos en cada una de las pruebas en las que actuó, siendo su primer obstáculo los 400 metros combinados, los cuales se adjudicó con 4'03''84, récord planetario.
Su siguiente valla fueron los 4x100 metros, considerada la mejor carrera de relevos de la historia, donde el cuarteto de Estados Unidos se quedó con la presea dorada con la plusmarca mundial de 3'08''24.
Siguió luego con los 200 libre y mariposa, con registros inéditos de 1'42''96 y 1'52"03, respectivamente. Sumó su quinta medalla de oro en los 4x200 libre, con 6'58"56, gracias al esfuerzo de sus compañeros de equipo.
Y obtuvo sus ocho preseas doradas al imponerse en los 200 metros combinados (1'54"24), 100 metros mariposa (50''58 y récord olímpico), tocando el cielo en los 4x100 metros combinados, con 3'29"34.
Usain Bolt, el "relámpago"
La vista de todos estaban en la prueba madre de los JJ.OO., los 100 metros planos, donde Bolt, el dueño de la marca mundial, disputaba el título al hombre más veloz del mundo con su compatriota Asafa Powell y el estadounidense Tyson Gay.
Y la definición no dio lugar a dudas, porque el joven jamaicano se quedó con la medalla de oro y una nueva plusmarca planetaria con 9.69 segundos. Además, dejó la imagen de un tipo ganador, con un actitud que fue criticada por muchos, pero que reflejó la enorme seguridad en sus medios. Llegó a la meta con los brazos caídos, exhibiéndose y luego golpeándose el pecho. Así y todo batió el registro que estaba en su propio poder.
Luego, Bolt repitió su gran actuación en los 200 metros, donde con una enorme ventaja sobre sus rivales rompió el récord de Michael Johnson de 19"32, que parecía iba a perdurar por mucho más tiempo, al establecer 19''30.
Para coronar su participación, esta vez escudado por Asafa Powell, se impuso en los 4x100 metros con 37''10, su tercer marcar mundial en seis días.
La reina de Beijing
La atleta rusa Yelena Isinbayeva se presentó a los Juegos Olímpicos con la opción de romper por 24ª vez su marca en el salto con garrocha, que estaba en 5.04 metros.
Y lo logró con un dramatismo digna de una final, ya que además de quedarse con el primer lugar, sumó un nuevo récord con 5.05 metros, los cuales los consiguió en su último intento, ante la algarabía de un "Nido de Pájaros" repleto.
La carismática y bella deportista se convirtió en la indiscutible reina de los Juegos Olímpicos, con partiendo su alegría con todo quien quisiera hacerlo y demostrando además que está lejos de tener un límite para su capacidad.
Los otros ganadores
Pero Beijing también se conmovió con la actuación del brasileño César Cielo Filho, quien se quedó con el oro en los 50 metros libres, estableciendo un registro olímpico de 21''30.
Jamaica se consagró como la máxima potencia en el atletismo al monopolizar los 100 y 200 metros femeninos, cortesía de Shelly-Ann Fraser, con 10''78, y Veronica Campbell, con 21''74, respectivamente.
La estadounidense Nastia Liukin cortó el dominio de China en la gimnasia artística, al quedarse con el all-around individual e impedir que los locales sumaran cuatro medallas de oro en el concurso completo.
Pero las sorpresas también aparecieron en el salto alto femenino, donde la gran favorita, la croata Blanka Vlasic, vio como la belga Tia Hellebaut, de 30 años, se convertía en campeona olímpica al superar los 2.05 metros en el intento inicial.
Latinoamérica también se hizo presente gracias a las preseas doradas obtenidas por el panameño Irving Saladino en el salto largo con 8.34 metros, el cubano Dayron Robles en los 110 metros vallas con 12''93, a lo que se sumó el bicampeonato olímpico de Argentina en el fútbol olímpico.
El etíope Kenenisa Bekele monopolizó las pruebas de fondo al quedarse con los 10.000 metros y los 5.000 metros, con nuevos registros olímpicos de 27'01''17 y 12'57''82, respectivamente.
Cerró el cuadro de honor en Beijing 2008 Estados Unidos y su "dream team" del baloncesto, el cual volvió a instaurarse como la máxima potencia mundial al vencer en la final a España, actual monarca del orbe.