El volante Juan Román Riquelme lleva a cuestas una deuda con la selección argentina al no haber podido ganar nunca un campeonato de resonancia con Argentina, pero ahora y a sus 30 años, tiene gran fe en poder alcanzar un trofeo en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.  

"Tengo una gran ilusión. Vamos a dar todo por ganar la medalla de oro en los Juegos y ganarla sería fantástico", declaró el talentoso mediocampista que el sábado integrará la escuadra frente a Holanda, en Shanghai, en cuartos de final. 

El astro de Boca Juniors  sumó la primera frustración con su seleccionado en el Mundial de Alemania 2006, donde Argentina fue eliminada en cuartos de final por los germanos en definición a penales, así como la Copa Confederaciones-2005. 

Pero la gran frustración que arrastra con el seleccionado fue la goleada que Brasil le asestó por 3-0 en la final de la Copa América Venezuela 2007, donde los argentinos venían llevándose el mundo por delante y se los consideraba favoritos. 

"Siempre pienso que vamos a tener un final feliz. Ganar la medalla no será fácil porque a Argentina la exigen más", afirmó el jugador cuya mayor cosecha de títulos la tiene con la camiseta de Boca Juniors. 

Riquelme ganó con la camiseta argentina el Sudamericano Sub-20 de Chile en 1997 y el Mundial Sub-20 de Malasia en 1997, pero el mediocampista era todavía un joven brillante que se perfilaba para crack. 

Otra copa, pero de menor relevancia, que obtuvo con la blanquiceleste a bastones verticales fue la del torneo Esperanzas de Toulón en 1998. 

Con los xeneizes, Riquelme dio la vuelta olímpica siete veces, con tres campeonatos de liga, una Copa Intercontinental y tres Libertadores de América. 

"Estos Juegos Olímpicos son especiales porque es mi primera vez y era el último torneo que me quedaba por jugar", dijo el volante nacido en San Fernando, una zona residencial, cerca del río, al norte de Buenos Aires.