Los seleccionados de baloncesto de Estados Unidos parecen haber entendido el mensaje recibido en las últimas competiciones internacionales y, gracias a una buena actitud frente a Angola, sumaron el segundo triunfo en Beijing 2008 sin más apuros que los lógicos de una competición tan exigente.

Los norteamericanos no tuvieron un camino de rosas frente a los campeones africanos, quienes recién cedieron en el tercer cuarto, hasta donde fueron capaces de mostrar movimientos fases interesantes dentro del parquet.

Estados Unidos habría tenido problemas más serios de no ser porque alcanzó un 21-33 al comienzo del segundo cuarto, pero la reacción de los angoleños no se hizo esperar y llegaron a estar a solo cinco puntos (32-37).

La aproximación africana fue inmediatamente contrapuesta con un parcial de 0-10 (32-49) y, además, los norteamericanos continuaron en guardia hasta cerrar el segundo compromiso olímpico con un realista 97-76.

La mejor mano de los estadounidenses fue el base Dwayne Wade, con 19 puntos, siendo apoyado por el trabajo del pívot Dwight Howard.