Dentro de los virajes más drásticos que ha experimentado Chile, el papel cada vez más significativo de la mujer ha cobrado fuerza. En ese sentido, el deporte no es la excepción. Solamente basta con recordar que los últimos festejos de nuestro país a nivel mundial están marcados por la presencia femenina.

En el tenis, la tendencia da como para ilusionarse. No tienen más de 16 años, aún no cumplen la mayoría de edad, pero cuentan ya con una vasta experiencia internacional que contribuye a alimentar las esperanzas en esta nueva camada de talentosas jugadoras.

Las promisorias Camila Silva, Fernanda Brito, Daniela Seguel y María Belén Ludueña serán las representantes de nuestro país en la próxima cita del orbe que arrancará el 23 de septiembre en San Luis Potosí.

Esta noche, las jóvenes deportistas emprenderán vuelo precisamente a México para iniciar una gira preparatoria junto al coach Hugo Miranda.

El viaje contempla la participación en cuatro torneos junior ITF de 18 años: dos en México (Monterrey) y otros dos en Venezuela (Caracas y Valencia). Luego, el grupo se trasladará a Veracruz para tener una especie de "descanso activo" y llegar acondicionados a la ciudad donde se disputará el certamen.

Problemas de altura

Hay un aspecto que, sin duda, siembra el desconcierto en las huestes nacionales. La ciudad de San Luis de Potosí está situada a dos mil metros de altura sobre el nivel del mar y, por ende, la pelota tomará más velocidad de la normal. Para paliar esas dificultades, desde el pasado miércoles se practicó en una superficie rápida facilitada por el Estadio Español.

En ese sentido, la evaluación del asesor técnico del equipo, Alex Rossi, es positiva pese a que aún hay detalles que corregir. "Estuvimos bastante bien durante la semana. Las canchas del Estadio Español eran demasiado rápidas, tenían que prepararse antes para ejecutar los golpes. Terminamos los entrenamientos, pero todavía falta un poco", reveló el entrenador a Cooperativa.cl.

Debido a la experiencia que han ganado las cuatro seleccionadas nacionales en sus cotejos válidos por la Gira Europea, Rossi confía en que en México se superará lo realizado en Reggio Emilia (2007), donde sólo se alcanzó un discreto 13º puesto.

"Las expectativas son mejorar el lugar que se consiguió el año pasado y evidentemente el primer objetivo grande es pasar a cuartos de final. Una vez ahí puede pasar cualquier cosa. Tengo bastante fe pasando la primera etapa", dijo el argentino, quien se unirá al grupo luego de los cuatro torneos ITF.

Respecto a los rivales que Chile deberá sortear en San Luis Potosí, Rossi sustenta su ilusión en el buen cometido de las nacionales por el Viejo Continente.

"Hay ocho equipos fuertes, pero yo diría que son ganables, no son invencibles. Tenemos un buen doble: Fernanda Brito y Daniela Seguel jugaron 15 partidos y perdieron sólo dos", dijo.

Parte de la adaptación a la altura contempla la estadía por una semana en San Luis Potosí, donde las chicas trabajarán con Hugo Miranda el tema de la preparación física y la nutrición adecuada.

¿Generación dorada?

Le molesta a Alex Rossi el término "generación dorada" para referirse a esta nueva hornada de tenistas nacionales, pero al mismo tiempo aclara que de conseguir el título en el próximo Mundial, recién podría haber ciertos indicios para validar ese concepto.

"A mí no me gustan esos términos. Son chicas que han hecho cosas diferentes en los últimos 20 años en el tenis femenino chileno. Generación dorada es cuando un grupo de gente gana muchas cosas, pero ellas están recién empezando. Si ganan el Mundial, podríamos estar en presencia de una generación que comenzaría a ser algo dorado", sostuvo el integrante de la Unidad Técnica Nacional.

Claro que el bloque técnico deberá resolver un tema en el que una de las cuatro exponentes saldrá damnificada, aunque de todos modos viajará con el plantel: el reglamento del Mundial sólo permite competir a tres jugadoras por país.

Una de nuestras representantes, Daniela Seguel señala no tener mayores inconvenientes respecto a la ingrata situación, ya que -según dice- entre todas existe una muy buena relación.

"Conversamos harto, nos juntamos siempre y tenemos el mismo pensamiento con respecto al objetivo del Mundial que es salir campeonas", expresó.

Lo que sí causa dolores de cabeza en Seguel es la altura, pese a alabar el proceso de adaptación que ideó la Federación de Tenis para aplacar los efectos que genera en los deportistas.

"Es buena la planificación porque nos permite tener más tiempo para adaptarnos al clima y a la altura que van a jugar un papel importante allá", sostuvo.

Seguel apunta a Rumania como uno de los adversarios más "peligrosos" en la próxima cita mundial, ya que cuenta con jugadoras con mucha experiencia en certámenes europeos.

La esperanza curicana

Otra de las integrantes del equipo, María Belén Ludueña, se mostró satisfecha luego de las prácticas en las canchas del Estadio Español y ve con optimismo la participación de Chile en el campeonato del mundo.

"Tenemos muchas posibilidades y grandes resultados, nos hemos medido con jugadoras de otras partes y creo que vamos a mejorar el lugar del año pasado", dice Ludueña, quien al igual que Daniela Seguel debutará en un mundial sub 16.

La curicana se inquieta también cuando se le consulta por la altura, pero confía en que la planificación es la correcta y asegura que lucharán por la corona.

"Preocupa la altura porque acá en Chile no se puede jugar a más de mil metros. Más allá de conformarnos, queremos buscar el título", recalcó una esperanzada Ludueña.

Las cartas ya están echadas y sólo queda esperar el comienzo del certamen en septiembre próximo para saber si estas chicas "doradas", o como se les llame, lograrán unirse a este gran contingente de mujeres que han hecho vibrar al país durante los últimos años.