La selección croata abandonó Austria con la sensación de que, en un minuto, se rompieron todos sus sueños, tras sufrir una derrota ante Turquía que tardará en olvidar, pese a los esfuerzos de su entrenador, Slaven Bilic, por explicar a sus jugadores que "la vida continúa".

Cuando ya se veía en semifinales, después de que Ivan Klasnic marcó el 1-0 en el penúltimo minuto del alargue, el tanto de Semih Senturk, acto seguido, dejó a los jugadores balcánicos en un estado de shock que hizo que perdiesen la tanda de penales (1-3) y que aún perdura.

"No es fácil de olvidar, porque no se trata de un simple partido que juegas todas las semanas. Sin embargo, nosotros tenemos que continuar, porque contamos con un equipo joven", explicó Bilic este sábado.

El técnico, de 39 años, aseguró que lo más duro es "dejar el torneo sin haber perdido un partido", sobre todo porque estaban convencidos de que podían hacer grandes cosas.

"Considerábamos que llegar a cuartos de final era un éxito, pero todos esperábamos mucho más y, por eso, estamos tan tristes. Nos faltó un poco de suerte", añadió.

En ese sentido, quiso librar de culpa a la estrella del conjunto, el joven Luka Modric, que falló el primer lanzamiento. "Los penales son una lotería", afirmó al tiempo que dijo estar convencido de que el nuevo jugador de Tottenham Hotspur habrá aprendido de su presencia en un gran torneo.

"Lo que no te mata, te hace más fuerte y esperamos que esto nos haga más fuertes", destacó.

El seleccionador más joven de la Eurocopa consideró que los veteranos que han anunciado que van a dejar el equipo, como los hermanos Robert y Niko Kovac o Dario Simic, tienen que meditarlo con calma.

"Todos nos sentimos mal después de lo que ha ocurrido, pero la vida continúa. El país entero está en estadio de shock y, por eso, no es el momento de adoptar decisiones en caliente", aseguró. (EFE)