Alemania respondió con creces al cartel de favorito que se le había asignado y venció con absoluta tranquilidad por 2-0 a Polonia, en lo que fue el debut de ambos representativos en la competición europea, que se disputa en Austria y Suiza.

El partido se disputó en el Estadio Wörthersee de la ciudad austríaca de Klagenfurt y estuvo marcado por una fuerte polémica, más allá de la histórica rivalidad entre alemanes y polacos, vecinos irreconciliables desde siempre.

Y es que previo al duelo de este domingo, el diario polaco Super Express publicó un fotomontaje en el cual se podía apreciar al técnico Leo Beenhakker sosteniendo las decapitadas cabezas de su par alemán Joachim Low y del volante Michael Ballack bajo la consigna: "Leo, tráenos sus cabezas".

Pero tantos dimes y diretes no se vieron reflejados en el partido en sí, donde los equipos se mostraron dispuestos a apaciguar los ánimos. En el juego mismo, el conjunto germano dominó la pelota durante los primeros instantes y dispuso de clarísimas ocasiones para anotar, como la jugada increíble que desperdició el delantero Mario Gómez, quien tuvo una jornada negra con la camiseta teutona.

Alemania no cedió en su presión y a los 20 minutos el elenco polaco hizo mal la línea del off-side y esto lo aprovechó Miroslav Klose, que entregó la pelota a Lukas Podolski para que éste convirtiera la primera cifra del partido. El volante del Bayern Munich no festejó su conquista pues el jugador nació precisamente en Polonia y este domingo se vistió de verdugo contra su país de origen.

Luego del gol, el elenco de Beenhakker buscó equiparar las cifras, pero las limitaciones técnicas de sus jugadores y su apuesta con un fútbol más físico no le dieron los réditos esperados, ya que se encontraron siempre con las seguras manos del longevo golero Jens Lehmann.

Después del descanso, el conjunto polaco ganó mayor movilidad con el ingreso del brasileño nacionalizado Roger Guerreiro, quien fue un constante peligro con sus apariciones por las bandas, pero no fue ayudado por sus compañeros que ante la imposibilidad de conjugar maniobras hilvanadas recurrieron al remate de media distancia como exclusiva fórmula.

El cuadro alemán, en tanto, se dedicó a manejar el resultado siempre con prudencia y nunca con desesperación. Y en el momento en que Polonia jugaba mejor, un grosero error de un defensa permitió que Bastian Schweinsteiger capturara un balón casi perdido, luego pifió Klose y apareció nuevamente Lukas Podolski para decretar la segunda y definitiva cifra con un zurdazo de volea impecable.

Tras el gol, los dirigidos por Beenhakker perdieron toda la fuerza acumulada y sólo fue cuestión de tiempo el pitazo final con el triunfo germano, el primero luego de 12 años en la Eurocopa, ya que el último festejo teutón se había producido en la final de Inglaterra 1996 ante República Checa.

En tanto, la escuadra polaca dejó muchas dudas luego de este partido que significó su primera participación en una Eurocopa en toda su historia.

Estadísticas

Alemania 2: Jens Lehmann; Clemens Fritz (55' Bastian Schweinsteiger), Christoph Metzelder, Per Mertesacker y Philipp Lahm; Lukas Podolski, Marcell Jansen, Torsten Frings y Michael Ballack; Miroslav Klose (90' Kevin Kuranyi) y Mario Gómez (75' Thomas Hitzlsperger). DT: Joachim Low.

Polonia 0: Artur Boruc; Pawel Golanski (75' Marek Saganowski), Michal Zewlakow, Jacek Bak y Marcin Wasilewski; Jacek Krzynowek, Dariusz Dudka, Mriusz Lewandowski y Wojciech Lobodzinski (64' Lukasz Piszczek); Euzebiusz Smoralek y Maciej Zurawski (46' Roger Guerreiro). DT: Leo Beenhakker.

Goles: 1-0 20' Lukas Podolski. 2-0 72' Lukas Podolski.

Amarillas: Bastian Schweinsteiger (ALE), Euzebiusz Smoralek y Mriusz Lewandowski (POL).

Arbitro: Tom Henning (NOR).

Estadio: Wörthersee de Klagenfurt, Austria. (Cooperativa.cl)