Gustavo Kuerten se despidió del torneo de Brasil entre lágrimas
El otrora número uno del mundo agradeció sollozando el eterno apoyo que le brindaron sus compatriotas en el abierto de Costa do Sauípe, donde cayó de forma inapelable ante el argentino Carlos Berlocq.
Los aficionados y la prensa brasileña comenzaron a digerir este miércoles el amargo ocaso de Gustavo Kuerten (677º), ex número uno del mundo cuya carrera da los últimos estertores, con resultados poco dignos de su historia.
Kuerten, de 31 años, jugó la noche del martes su último partido en el torneo de Costa do Sauípe, el más importante de Brasil y en cuyas canchas de arcilla reinó en el esplendor de su carrera.
Tras un aplastante derrota por 5-7 y 1-6 frente el argentino Carlos Berlocq (74º) y ante unas tribunas llenas de emocionados compatriotas, el tenista de Florianópolis salió de escena bañado en lágrimas y con la voz quebrada.
"Aprovecho para agradecerles. No es que no quiera realmente jugar, hasta les pido disculpas, pero es que realmente no consigo jugar más", expresó, desatando el llanto del público, y especialmente de su técnico, Larri Passos.
"Larri fue mucho más que un padre para mí", dijo al agradecer también a su propia familia y a su equipo de apoyo.
Eran las lágrimas de emoción de un ex ídolo nacional que desde hace algunos años se ha resistido a renunciar a la gloria en un país que adora a sus ídolos deportivos.
Pero también era un llanto de dolor físico, porque durante este partido final su cadera y su columna le recordaron insistentemente que su cuerpo ha cedido a las lesiones, y que ya no es capaz de exponer su tenis agresivo y rápido de los viejos tiempos.
La fulgurante carrera del ex campeón de Roland Garros comenzó a declinar con sus numerosas dolencias, siendo derrotada de manera definitiva por un dolor crónico y una operación infructuosa.
"Si durante todos estos años gané y conquisté títulos fue por causa de ustedes. Si continué luchando fue por la fuerza del público y sólo tengo que agradecer", señaló un sincero Kuerten esforzándose por dominar los sollozos.
De cualquier forma, el brasileño reafirmó que continuará con su gira de despedida, anunciada para enero del próximo año.
"Ojalá que consiga jugar en todos los torneos en que vaya a competir. Lamentablemente sólo logro jugar un alto nivel por unos 40 ó 45 minutos y necesito de mucho esfuerzo para eso, concluyó resignado. (EFE)