El delantero brasileño Romario dirigió este miércoles su primer entrenamiento como técnico del club Vasco da Gama, en el que todavía milita como jugador a sus 41 años.

El veterano ariete asumió la dirección técnica del equipo a mediados de diciembre a petición de la directiva, pero todavía no había conducido a sus compañeros que estaban de vacaciones tras el final del Campeonato Brasileño.

El deportista llegó puntual al entrenamiento, en el que corrió y se ejercitó vestido de corto, junto al resto de futbolistas del Vasco.

Al final del entrenamiento, el que fuera campeón del mundo en 1994 con Brasil explicó que la función de preparador físico recaerá de Alfredo Sampaio y la de auxiliar en Amilton Oliveira.

"Yo soy el técnico-jugador. Alfredo entiende más de esta área. Sin embargo, la última palabra es mía. Es mi responsabilidad", declaró Romario.

El atacante asumirá ambas funciones por lo menos hasta la mitad del campeonato regional de Río de Janeiro, cuando planea colgar los botines definitivamente.

De momento, el ex jugador de clubes como los españoles Barcelona y Valencia, tendrá que conformarse con ocupar sólo la banca, ya que está suspendido por dopaje durante 120 días.

Romario dio positivo en un análisis realizado tras un partido del Campeonato Brasileña del pasado 28 de octubre, por finasterida, una sustancia encontrada en medicamentos contra la calvicie que el delantero cuarentón consume desde hace más de una década.

No obstante, dicho producto dejó de estar prohibido a partir del 1 de enero de 2008, por lo que el Vasco espera que la sanción sea levantada en la primera sesión del Superior Tribunal de Justicia Deportiva de Brasil, marcada para fines de este mes.

Además de Romario, en el entrenamiento centraron la atención los nuevos refuerzos para este año.

En especial, Villanueva, llegado del club surcoreano Ulsan, y el punta nigeriano Abubakar Bello-Osagie, quien ya defendió la camiseta del argentino River Plate.

En total, el equipo blanquinegro de Río de Janeiro ha firmado con nueve jugadores nuevos, aunque ha dejado escapar a piezas importantes como el mediocampista argentino Darío Conca y el delantero Leandro Amaral, que fueron seducidos por el vecino Fluminense, equipo clasificado para la Copa Libertadores. (EFE)