El entrenador de FC Barcelona, Frank Rijkaard, le pidió este viernes al brasileño Ronaldinho "un poco más de sacrificio" buscando una reacción de su parte después de haberlo sustituido consecutivamente en los tres últimos partidos del elenco catalán.

Pese al descontento con el juego del mediocampista, el estratega holandés del cuadro catalán argumentó que está convencido de que el jugador "es recuperable", insistió en que "de vez en cuando hay que sufrir".

"Veo a Ronaldinho capaz de hacer las cosas que ha hecho en otros años. Lo veo recuperable. Esto es acción-reacción y a veces hay que sufrir. Cuando se produce la reacción es un jugador fenomenal. Hay que demostrar (la calidad) y con algo de rabia, agresividad o cariño, pero hay que reaccionar. No podemos obviar su calidad, no tenemos e duda de su calidad", explicó.

El ex jugador aseguró que el jugador es "muy, muy importante para la equipo azulgrana", pero de vez en cuando es preciso dar "con respeto" un toque de atención.

Pese a todas las críticas, el holandés señaló que Ronaldinho ha demostrado ser "uno de los jugadores más fuertes del mundo" y que no necesita darle consejos a su futbolista.

"La temporada tiene muchísimos partidos, puede pasar que un partido haya un cambio y esto vale para los jugadores, no solo para uno. El ha demostrado lo grande que es como futbolista", insistió.

El técnico aprovechó la ocasión para desmentir versiones de prensa que señalan que el jugador se fue de fiesta 48 horas antes del partido contra Osasuna, con lo cual habría contravenido el código disciplinario del club.

A la hora de analizar el estado físico de Ronaldinho, el rotativo La Vanguardia publicó que "Ronnie se fue de fiesta 48 horas antes del choque con el Osasuna" y que fue visto "en una célebre discoteca de la ciudad hasta la hora del cierre".

En tanto, El País, que cita a una fuente del propio club azulgrana, informó que "Ronaldinho sólo dedicó una noche larga desde que empezó la pretemporada".

Ante estas publicaciones, Rijkaard manifestó que de ser ciertas las acusaciones, el jugador deberá acatar las sanciones.

"He hablado con él y dice que no es verdad. Son palabras contra palabras. Creo en la honestidad de mis jugadores. Hablamos porque queremos saber lo que pasó, tenemos confianza en nuestros jugadores, pero 48 horas antes de un partido no está permitido salir y no lo podemos aceptar", sostuvo. (EFE)