La veterana tenista estadounidense Lindsay Davenport (154ª de la ATP) volvió este viernes a demostrar que maternidad y tenis no son incompatibles y pasó a las semifinales del Abierto de China, tras vencer a la rusa Elena Dementieva (15ª) por 7-6 y 6-1.

La californiana, que tuvo a su primer hijo el pasado julio, necesitó una hora y media para deshacerse de la rusa, número 15 del mundo y que, pese a mostrar mayor fortaleza que su rival en el primer set, se vio traicionada por un flojo primer servicio.

El segundo set no tuvo historia al perder la rusa el ritmo del juego y seguir sumando dobles faltas. A Davenport la espera en semifinales la temible serbia Jelena Jankovic, número tres mundial.

"Me siento diferente después de dar a luz. No estoy en mis mejores condiciones físicas como antes y creo que me llevará tiempo estarlo. Pero estoy contenta de poder golpear bien la pelota", dijo tras el partido la jugadora, que ganó el Abierto de Bali el pasado fin de semana en su primer torneo tras dar a luz.

Explicó que, después de cada partido, cuidar al bebé la ayuda a concentrarse más en el juego.

Para la semifinal tendrá que emplearse a fondo pues en frente tendrá a una de las jugadoras con mejor desempeño esta temporada, la serbia Jelena Jankovic, que este viernes derrotó a la correosa japonesa Akiko Morigami (56ª) por 6-3 y 7-5. EFE