Rusia confirmó en la primera jornada de la final de la Copa Federación que se disputa en Moscú su condición de favorita al imponerse por 2-0 a Italia tras los dos primeros singles.

Primero, Anna Chakvetadze (5ª de la WTA) se impuso en un complicado y dramático partido a la número uno del equipo italiano, Francesca Schiavone.

"Mi rival luchó como una leona. Llegué a sentir sus garras", declaró Chakvetadze al término del encuentro.

El partido inaugural estuvo marcado por el nerviosismo, que se reflejó en rupturas múltiples de servicios y errores en momentos clave del partido.

Chakvetadze tuvo un comienzo errático en el primer set, con siete errores no forzados en los dos primeros juegos, pero recuperó terreno gracias a cuatro dobles faltas de la italiana y consiguió imponerse en la manga inicial.

En el segundo set, volvió a repetirse la historia, pero esta vez Schiavone tuvo la sangre fría necesaria para mantener su ventaja, mientras Chakvetadze perdía los papeles.

La jugadora rusa en un momento de desesperación llegó a golpear la red con su raqueta, acción de la que no se percató el juez de silla, lo que le evitó ser sancionada.

El inicio de la tercera manga no pudo ser peor para Chakvetadze, pero cuando estaba abajo 1-3 el marcador, la número del equipo italiano falló una bola fácil junto a la red y la tenista moscovita comenzó la remontada que la dio la victoria.

Su compañera de equipo, Svetlana Kuznetsova (2ª), llevó la tranquilidad al equipo ruso al imponerse con contundencia por 6-1 y 6-2 a la italiana Mara Santangelo.

La finalista del US Open y número uno del equipo ruso empleó 57 minutos en dar cuenta de Santangelo en un partido en que cedió sólo tres juegos, todos ellos en el servicio de la italiana.

La italiana que cometió seis dobles faltas, en ningún momento supuso una amenaza para el dominio de la segunda raqueta mundial en la pista rápida del pabellón Luzhnikí de la capital rusa.

María Sharápova, la tenista número tres del mundo, que no pudo jugar por la selección rusa debido a una lesión en un hombro, alentó todo el tiempo a sus compañeras desde la tribuna reservada al equipo.

La jugadora, radicada en Estado Unidos, tampoco jugó por la selección rusa las dos veces que Rusia ganó la Copa Federación, en 2004 y en 2005.

Rusia, de ganar uno de los tres partidos que están programados para el día domingo, se quedará por tercera vez con la copa más prestigioso a nivel de equipos femeninos. (EFE)