El legendario Michael Jordan nuevamente puso en la balanza su capacidad como dirigente y hizo al elegir a un desconocido, Sam Vincet, para que ocupe el puesto de entrenador de Charlotte Bobcats, equipo de donde el mejor jugador de todos los tiempo es accionista.

Jordan logró todos los éxitos como jugador pero como gestor al frente de Washington Wizards dejó mucho que desear y ahora en su nuevo posición de dueño minoritario de los Bobcats y como responsable de las operaciones del equipo quiere comenzar a consolidar la franquicia que lleva sólo tres años en la NBA.

El primer paso serio que dio en la nuevo dirección ha sido elegir como entrenador al desconocido y poco experimentado Sam Vincent, un ex jugador que tuvo de compañero cuando era puntal de Chicago Bulls en una selección donde quedaron fuera los nombres de algunos de los grandes entrenadores de la NBA, como Larry Brown.

Los dardos también apuntan a que el dueño del equipo, Bob Johnson, que ha sido criticado por gastar poco dinero en el desarrollo de la plantilla, aceptó el fichaje de Vincent porque le iba a ser mucho más barato que conseguir a profesionales como Mike Fratello, Paul Silas y Stan van Gundy, entre otros.

Jordan, después de contar algunas anécdotas relacionadas con

Vincent y su persona cuando ambos eran jugadores, dijo que estaba convencido de que la elección era la mejor para el equipo.

"Muchos pueden pensar que hemos elegido a un profesional con poca experiencia, pero están completamente equivocados", comentó Jordan. (EFE)