La creencia de que el deporte une a las personas por encima de su estatus social, raza e ideas políticas llevó a la Organización de Naciones Unidas a utilizar el Mundial de fútbol de Sudáfrica de 2010 como aliciente para promover el deporte en Africa.

Durante los tres próximos años, las 53 naciones africanas participaran en proyectos en los que se utilizará el deporte como instrumento para el desarrollo y la paz, según anunció este lunes el director de la oficina de la ONU para el deporte, Djibril Diallo.

La organización decidió utilizar a tres países que han atravesado un grave conflicto como experimentos pilotos para este proyecto, como son la República Democrática del Congo, Liberia, y Costa de Marfil.

"El deporte ayuda a cerrar las heridas a los países divididos, y acerca a los ciudadanos", explico Diallo, que anunció la celebración de una importante reunión de los ministros de Deportes del continente, nunca celebrada hasta ahora, para dar impulso a la actividad en los tres próximos años.

Independientemente de la importancia que este proyecto puede tener en Africa, Diallo explicó que la ausencia de actividad física es un problema mundial que afecta al 60 por ciento de la población adulta, y tiene consecuencias económicas y sociales.

En Estados Unidos, donde existen datos al respecto, se calcula por ejemplo que la falta de ejercicio provoca un coste médico anual de 75.000 millones de dólares.

Además, se cree que la inversión de cada dólar en educación física y deportiva genera unos ahorros de costes sanitarios de 3,20 dólares.

En este mismo país, añadió Diallo, se cree que cada año mueren dos millones de personas por dolencias relacionadas con la falta de actividad física, por lo que la promoción de este tipo de ejercicios puede tener un gran impacto en la vida de las personas tanto de los países desarrollados y como de los que están en vías de desarrollo. (EFE)