La portería donde Romário marcó el domingo el gol número 1.000 de su carrera se convirtió desde ese minuto en un destino turístico de hinchas del fútbol, en tanto que el césped en ese sector de la cancha ha comenzado a desaparecer, afirmó la administración del estadio Sao Januario, de Río de Janeiro.

Decenas de hinchas de Vasco da Gama entraron en el terreno después del histórico partido contra el Sport (3-1) para tomarse fotos con la portería como marco.

Tal como Pelé al marcar su milésimo gol en 1969, el de Romario también fue de penal. El meta Magrao fue la víctima a los 47 minutos y 45 segundos del encuentro.

Debido a la gran cantidad de interesados en llevarse un recuerdo del acontecimiento histórico, largas filas se formaron después del partido correspondiente a la segunda jornada del Campeonato Brasileño.

Las escenas se repitieron este lunes, con auténticas romerías de hinchas que llegan a la sede del Estadio Sao Januario, en el norte de Río de Janiero, con la esperanza de poder llegar hasta la cancha.

La administración admitió que la euforia con el acontecimiento de tuvo reflejos negativos en el campo, que quedó lleno de espacios en los alrededores de la portería donde Magrao y Romáaio se vieron las caras.

"¡Esto vale mucho! De aquí a 30 años muchos coleccionistas van a querer esto", dijo un estudiante de 24 años mientras caminaba con un pedazo de tierra y hierba entre sus manos. (EFE)