Romario atribuyó a su vasto repertorio técnico el secreto que le permite seguir jugado al fútbol a los 41 años y observa que la fortaleza física es una virtud de la que dependen astros como su compatriota Ronaldo.

"Ya no marco más goles que dependan de mi fuerza física. Pueden constatar. ¿Qué gol hice en los últimos años que dependiera de mi fuerza? Ninguno", explicó el jugador del Vasco da Gama, que dice haber marcado 999 goles en su carrera y el domingo espera llegar a la marca histórica de mil.

En un cena informal con periodistas brasileños, de cuyos principales momentos relata en su edición de mayo la revista Placar, Romário de Souza Farías afirma que la fuerza es un recurso vital para otros jugadores, como el ex madridista Ronaldo, ex compañero suyo en selección verdemarilla.

"Ronaldo es un tipo que depende de la fuerza para jugar, por su estilo. Yo estoy jugando sólo apoyado en la técnica", dijo el goleador, quien a lo largo de su carrera ha expresado su repudio a los entrenamientos.

Durante la tertulia, que se extendió hasta las cuatro de la madrugada, el ex jugador de los clubes españoles Barcelona y Valencia pidió a sus interlocutores escribir sobre él todo lo que sea verdad.

"Si usted escribe que tomé vino, será malo para mi. Pero puede escribir, porque es verdad. Quedaría como puto si escribiera que me vio tomando cachaza, porque es mentira", dijo el goleador después de beber dos copas, según el relato.

Atribuyó una y otra vez al simplemente gusto de jugar la razón que le ha impedido colgar los botines.

Romario reveló que ha encomendado a un amigo la misión de espiar lo que la prensa dice de él.

"No veo televisión. Odio las novelas, periódicos, programas deportivos... No sé bien lo que ustedes hablan de mí, pero Batata (apodo de su amigo) se entera de todo y me cuenta", puntualizó. (EFE)