El jinete chileno más exitoso de todos los tiempos y que triunfa en Estados Unidos, José Santos, admitió la posibilidad de retirarse de la actividad tras la grave caída sufrida en la pista Aqueduct de Nueva York el pasado 1 de febrero.

En aquella oportunidad, en la monta de "For a Prayer", Santos perdió el conocimiento después que el caballo se desplomara víctima de un infarto dejando al látigo nacional en el suelo, donde otros dos ejemplares pasaron sobre su cuerpo lo que le significó la fractura de cinco vértebras.

"Eso (la lesión) me ha hecho pensar en el retiro como una posibilidad. Los doctores me dijeron que si volvía a caer iba a quedar inválido y yo no me voy a arriesgar a quedar en una silla de ruedas", dijo el jinete al matutino El Mercurio.

Por primera vez, en sus treinta años de trayectoria, Santos se planteó la posibilidad de alejarse de la actividad hípica y dejar en el olvido la meta de 5.000 victorias con que pensaba dar punto final a su rutilante carrera.

"Antes tuve caídas fuertes como ésta, pero ahora tengo más años, ya estoy al final de mi trayectoria. Así es que, lógico, éste es el minuto más complicado que he pasado en la hípica", dijo el profesional cuya fortuna se estima en cerca de 20 millones de dólares.

El penquista de 45 años señala que recién en un par de meses tendrá pleno conocimiento de las consecuencias del accidente y de los riesgos que tendrá si vuelve a montar.

"Creo que hay un 50 por ciento de posibilidades de que me vaya. Lo que venga después sólo Dios lo sabe", manifestó al tiempo que explicó su afán de continuar ligado al turf.

"Para un hombre que estuvo sólo cinco años en la escuela tengo mucho más de lo que hubiera imaginado. La hípica me lo ha dado todo y no quiero dejarla de esta forma", finalizó. (Agencias)