Pese a ser titular indiscutido en el equipo puntero de la liga de Israel, Beitar Jerusalén, el volante nacional Milovan Mirosevic no se hace muchas ilusiones de ser convocado nuevamente a la selección nacional de cara a los compromisos y torneos internacionales que se aproximan en esta temporada.

"Siempre me ha gustado estar, pero está claro que (Nelson) Acosta nunca me tuvo entre sus preferidos; además, en mi puesto hay jugadores en un nivel superlativo", sostuvo en una entrevista al diario El Mercurio.

"La última vez que hablé con Acosta fue en las eliminatorias, me preguntó si tenía algún problema con él, le dije que no. Quedó ahí. ¿Si salgo campeón? No creo, no me candidateo, nunca me ha gustado hablar y no llamo periodistas para estar vigente, como lo hacen otros", agregó.

Mirosevic, que llegó al fútbol que se desarrolla en Tierra Santa hace siete meses, es el cuarto jugador nacional presente en aquel país, junto a Rafael Olarra (Maccabi Haifa), Sebastián Rozental (Maccabi Petah Tikva) y Manuel Neira (Hapoel Tel Aviv).

Sin embargo, para el ex jugador de Universidad Católica y Racing de Argentina el comienzo fue difícil, ya que sufrió una rebelde lesión y debió afrontar el despido del técnico argentino Osvaldo Ardiles.

"Llegué con pubalgia y se hizo difícil, porque el medio es exigente y me criticaban. En el vestuario no fue fácil: me trajo (Osvaldo) Ardiles y el plantel no lo quería, yo estaba al medio. A la quinta fecha lo echaron, todo mal", revivió Mirosevic.

Una vez recuperado y con el correr de los partidos, el chileno, que juega como volante de salida por el sector derecho, se ha transformado en uno de los puntuales de su equipo.

"Cuando me recuperé físicamente comencé a rendir: ahora el equipo va puntero, es el más popular y no sale campeón de 1997. La presión es mucha", remarcó el volante, que debe volver a Argentina para cumplir sus dos años de contrato con la "Academia". (Cooperativa.cl)