Tras romper una vez más el pasado domingo su propio récord mundial de salto con garrocha, con 4,93 metros, la rusa Yelena Isinbayeva se mostró decidida a superar las 35 plusmarcas establecidas establecidas por el ucraniano Sergei Bubka, considerado el mejor de la historia en dicha especialidad.

"En mi lista de hitos figuran ya 20 récords mundiales. Estoy convencida de que superaré los 35 récords de Bubka. No es algo ni mucho menos imposible", aseguró Isinbayeva en declaraciones publicadas por la agencia oficial rusa Itar-Tass.

"Este no es el último récord de la temporada", aventuró Isinbayeva, que entrena varias semanas al año en el "Club Bubka" de Moscú.

La rusa rompió su marca bajo techo el domingo en Donetsk al superar el listón en 4,93 metros, en el mismo escenario donde 12 meses antes había establecido un nuevo registro indoor, aunque de ahí en más no logró romper ningún nuevo récord durante el resto de la temporada.

Isinbayeva estableció 18 plusmarcas con su antiguo entrenador, Yevgueni Trofímov, pero sólo ha marcado dos desde que es dirigida por Vitali Petrov, antiguo adiestrador de Bubka.

En las próximas semanas, la atleta rusa participará en las competencias invernales de Bydgosh (Polonia), Birmingham (Reino Unido) y París.

La deportista rusa, de 24 años, estableció su primer récord mundial en la ciudad británica de Gateshead en junio de 2003, y ha sido derrotada sólo dos veces en las últimas tres temporadas. Según el ex garrochista ruso Rodion Gataulin, campeón de Europa en 1990 y 1994, Isinbayeva es capaz de saltar hasta 5,15 metros.

Dentro de los principales objetivos de Isinbayeva para esta temporada, está lograr el oro en los Mundiales de Osaka y superar los 5,01 al aire libre, que se le resisten desde los Mundiales de Helsinki de agosto de 2005. Aunque su deseo más profundo es conseguir la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. (EFE)