El "torero" cayó ante nuestro "Toro"
Una vez más Fernando González logró un triunfo impecable, lo que cobra mayores ribetes ya que fue ante el número dos del mundo, el español Rafael Nadal. Así, el chileno si situó entre los cuatro mejores de Australia, y ahora el alemán Tommy Haas será su próximo rival.
Como pocas veces había esa sensación mitad cosquilleo estomacal, pero a la vez acompañada de un cierto grado de seguridad. Porque en lo que va de torneo Fernando González ha ido en ascenso. Y esperemos no tenga techo. Aunque tranquilo como va, salto a salto, lo está haciendo muy bien nuestro "bombardero".
No es para menos eso sí alentar esperanzas de llegar a la final. ¿Por qué? Porque el alemán Tommy Haas -que ya cuenta con varias semifinales de Grand Slam- al margen de su experiencia e incansable batallar, es un rival que en los papeles se ve más abordable que Roger Federer o Andy Roddick.
Cualquiera de esos dos es candidato fijo al título, y por ende el germano pareciera el rival menos complicado. Pero bien sabemos lo mucho que nos cuestan esos adversarios. En fin, de todas formas incluso por ranking se ve menos duro. Ojalá en la cancha sea igual.
Pero yendo al partido de esta jornada, Fernando González hizo historia, ya que desde Marcelo Ríos que un chileno no accedía a una seminal de un Grand Slam, y ese año1998 fue precisamente aquí en Melbourne, donde cayó en la final ante un dopado Petr Korda.
Y para Fernando, ni decir, su primera semifinal de este tipo de campeonatos lo tiene muy feliz, y por más que diga que no quiere pensar en llegar más arriba o en ya pensar en Tommy Haas se hizo imposible que no dijera que "este partido no creo que lo olvide". ¿Y será el mejor partido de su carrera? "No sé, espero que ese mejor partido de mi carrera esté por venir todavía", apuntó un alegre González.
Y obvio, se impuso en todos sus términos a Nadal. Le jugó mejor, lo dominó, fue más claro mentalmente y, más aún, no se desgastó físicamente. Tuvo también puntos de antología como aquel en que luego de un globo del español y de espaldas corriendo tras la pelota, la alcanzó, giró y con un revés espléndido batió al español que ya estaba en la red en el mismo lado que pasó la esférica para remachar a Fernando.
Pero la devolución fue tan fantástica que fue superado, se coló en el ángulo derecho, al fondo. Y así se empezó a sellar el partido, ya que fue el 1-1 en el tercer set (antes González ganó los dos primeros capítulos por 6-2 y 6-4), donde quizás Nadal se dio cuenta que luego de ese punto esta era la noche del chileno. El "torero" veía que el "Toro" lo bailaba, y sus banderillas no hacían mella en el burel.
De ahí todo siguió mejor para Fernando, ya que le faltó el respeto al quebrarle en dos oportunidades más, y terminó su triunfo precisamente con uno de esos rompimientos poniéndole en su cara a Nadal un 6-3 en el tercer set, y de paso alzando los brazos de la victoria. Teniendo ahora al alemán Tommy Haas como su rival de semifinales.
En la conferencia de prensa el español dijo que "no quiero minimizar el triunfo de Fernando, pero obviamente mi dolencia en el glúteo influyó en el resultado".
También se podrá decir que Rafael Nadal llegó cansado luego de un pleito de casi cuatro horas ante Andy Murray. Pero, POR FAVOR, eso fue hace DOS DÍAS, y un deportista al que se le elogia el físico junto a su talento y con sólo 20 años no creo sea una excusa valedera.
Al contrario, démosle crédito a Fernando González, que jugó un partido rayano en la perfección, sin grandes errores y merced a mucha concentración para los momentos duros, que más aún sacó adelante con toques de clase.
Si la lesión del español llega a ser de gravedad, que lástima por él y el tenis, que lo necesita en cada cancha por el espectáculo (y mujeres) que atrae. Pero en esta ocasión, que es de las pocas en que pierde el "torero", debe reconocer que el "Toro" lo bailó mejor, y no hubo oreja y rabo. Y que agradezca que no fue corneado, sólo derrotado con maestría. Y olé.