Con sólo 24 años, la belga Kim Clijsters anunció este domingo en Australia su deseo de retirase del tenis una vez que termine la temporada en curso, para dedicarse de lleno a una vida de familia y mucho más tranquila, lejos de la alta competencia.

La número cinco de la WTA, que se desempeña como profesional desde el año 1997, se casará a mediados de año con un jugador norteamericano de baloncesto, Brian Lynch, y decidió llevar todas sus energías al matrimonio.

Clijsters empezó el año, paradójicamente, con muchas ganas, y obtuvo el título de Sydney. Durante el año 2006 sufrió muchas lesiones, en tobillos y muñecas, que la mantuvieron fuera de la pelea por el número uno.

"Los dos últimos años me he empezado a dar cuenta de que mi cuerpo no puede aguantar ese ritmo más. Sé qué bien me sentía cuando jugaba mi mejor tenis y ahora que no me siento siempre así es muy frustrante. No hay nada tan frustrante como ser una atleta y no poder hacer lo que eres capaz de hacer", señaló Clijsters.

La tenista, quien llegó a estar en el puesto número uno del ránking, reconoció que "físicamente, nada me está molestando" aunque también tiene deseos de tener hijos, pero sabe que extrañará el circuito.

"Lo más duro será decir adiós a toda la gente y amigos que he conocido durante este tiempo. Los voluntarios, los jugadores. Ha sido muy divertido. Para mí nunca ha sido simplemente tenis, me ha gustado conocer y hacer amigos mientras tanto", finalizó la belga. (Agencias)