Por José Arnaldo Pérez, enviado especial a Australia japerez@cooperativa.cl

La presencia de nuestras cartas de triunfo en el primer Grand Slam de la temporada -Fernando González y Nicolás Massú, si se entiende- se vio reforzada por la gran faena que tuvo en la ronda de clasificación Paul Capdeville quien luego de tres victorias se insertó en el cuadro principal.

En plena madrugada de sábado -hora de Chile-, Capdeville en la cancha número ocho del Parque de Melbourne dio cuenta de Robin Vik por un contundente 6-4 y 6-4; ingresando así por tercera vez a un torneo de estas características. Y eso que el marcador pudo ser más expresivo ya que en la primera manga le quebraron el servicio en una oportunidad (el había hecho lo propio en dos ocasiones).

Y en el segundo set tuvo tres puntos de partido cuando estaba 5-3 arriba en el marcador, pero servía el europeo. No obstante algo de amor propio tenía el jugador nórdico y puso una pequeña cuota de duda, pero que con su sólido servicio rápidamente disipó Capdeville. Triunfo para él, y para los cuatros chilenos que lo alentaron.

Ahora bien, lo que comienza en el cuadro grande son palabras mayores ya que el francés Julián Benneteau emerge como el rival de Paul. Y si su potencia en los golpes le sigue acompañando –"atacá vos, atacá vos" le señala incansablemente su técnico, el argentino Diego Moyano- se encontraría probablemente con Stanislas Wawrinka en segunda ronda. Y si seguimos de fortuna el español Rafael Nadal en tercera. Mejor no sigo, ya que la especulación sería mucha.

En cuanto a nuestros créditos, Massú tiene un duro desafío de entrada ante el serbio Novak Djokovic, que está preclasificado décimo cuarto. El "Nico" aunque quiere ir paso a paso sabe que de saltar este obstáculo se abren las posibilidades hasta octavos de final, donde el infranqueable Roger Federer trataría de cerrarle el paso.

Para Fernando González el debut será ante el ruso Evgeny Korolev (¿adelanto de la Davis?) y de ahí en adelante en tercera ronda quizás se tope con el ídolo local Lleyton Hewitt. Como para verlo. Como para transmitirlo. En Cooperativa, claro está.

Se dirá "viene cargada la mano", pero por cierto, si es un Grand Slam, donde llega lo más apetecible de la alta clase del tenis, y donde cada uno quiere ganar el premio máximo. Aunque los chilenos ya tenemos tres cartas, que en lo positivo para ellos dicen sentirse bien, imponiendo sus términos, creyéndose dignos de apuesta, porque para eso los chilenos llegamos con cartón completo. La dificultad es que otros también lo hacen, de ellos depende ahora escribir la historia de este Abierto de Australia 2007. (Cooperativa.cl)