Una selección croata valiente y sublime ganó por fin a Inglaterra, un equipo que no anda en su mejor momento y que este miércoles cayó en Zagreb con un gol en contra que encajó su portero Paul Robinson, tras un error espectacular al no despejar un balón fácil que acabó en su portería.

Croacia superó por completo a una debilitada escuadra británica, confirmando su excelente momento desde que Slaven Bilic se convirtiera en su técnico en julio pasado.

Las carencias inglesas, mostradas ya en los dos últimos partidos con Macedonia (victoria 1-0 y empate 0-0), quedaron acentuadas por la baja del suspendido Steven Gerrard.

El cuadro balcánico basó su victoria en una excelente defensa que aniquiló a la pareja ofensiva de Wayne Rooney y Peter Crouch, casi invisibles en la mayor parte del encuentro.

En la primera mitad los pupilos de Steve McClaren no crearon ni una ocasión, mientras que los locales, motivados por una afición esta vez muy correcta, sin coros racistas ni bengalas, desperdiciaron tres buenas oportunidades todas ellas por mediación de Niko Kranjcar.

Lo que falló el hijo del ex seleccionador a los 26 minutos fue increíble ya que tiró a bocajarro, pero directamente al cuerpo de Robinson. El meta inglés hizo bien en parar otro tiro, más lejano, del propio Kranjcar a los 31 minutos.

Tras el descanso fue Croacia la que insistió más y Mladen Petric cabeceó por debajo del palo para que otra vez se luciera el arquero. El mejor juego local y una presión continua dieron frutos en el minuto 62 cuando un gran centro de Niko Kovac fue conectado por el brasileño Eduardo Da Silva quien con un soberbio cabezazo lanzó el balón por encima de un adelantado portero.

Inglaterra pareció confusa tras encajar el tanto, lo que Croacia sabiamente aprovechó aumentando la presión. En un momento de locura, Gary Neville sin que hubiera peligro intentó devolver el balón a Robinson, pero este no le entendió y dejó pasar el balón a la red, cuando se cumplían los 68'.

Fue la primera victoria croata en el cuarto partido con el elenco británico y una de las más importantes de la historia de la joven nación, que le permite subir al primer puesto en un difícil Grupo E, junto a los propios ingleses, Macedonia e Israel, todos con siete puntos.

"Las tácticas no funcionaron y yo asumo mi responsabilidad. Creo que hemos perdido por mis errores. Debemos cambiar el sistema y buscar algo distinto en el futuro. Felicito a Croacia pero ya espero con ansiedad la vuelta en Inglaterra", fue la reflexión de McClaren al término del encuentro. (EFE)