La Inglaterra de Steve McClaren no logró este sábado deshacer un empate 0-0 frente al modesto combinado de Macedonia, que, pese a no crear un verdadero peligro, logró en el Estadio Old Trafford de Manchester frustrar las innumerables ocasiones de las que dispuso la selección local.

Los discípulos de McClaren, que partían como favoritos, arrancaron con energía su cita en Old Trafford frente a Macedonia, cercando a su rival en el área, con gran presión de los delanteros locales.

Los primeros intentos de gol, aunque tímidos, fueron obra del atacante de Liverpool Peter Crouch, a pase de Steven Gerrard y del jugador de Chelsea Frank Lampard..

El once del técnico macedinio Srecko Katanec se mostró sólido en la zaga y aprovechó cada oportunidad para robar la pelota al equipo inglés.

En el minuto 10, Wayne Rooney gozó del momento más propicio para desnivelar el marcador con un disparo a meta desde el área pequeña que puso en apuros a la defensa visitante.

La formación visitante no se dejó amilanar ante la determinación local. Pronto, los hombres de Katanec comenzaron a acentuar sus llegadas al área inglesa, aumentando el tempo del encuentro y haciendo trabajar a los defensas ingleses.

En el segundo lapso, la selección local continuó con su sucesión de intentos a la meta macedonia, del suplente Shaun Wright-Phillips, de Crouch y el último de Gerrard, que estrelló un balón en el larguero, para concluir el partido con un decepcionante marcador a cero.

Con este resultado, Inglaterra igual ocupa el primer puesto del Grupo E con siete puntos, mientras que Macedonia está tercero con cuatro.

Escocia se hizo respetar

Escocia conservó el liderato del Grupo B de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2008 tras sorprender a Francia, que dominó en el Estadio Hampden Park pero no pudo derribar el muro británico.

Nada hacía temer a los franceses que fueran a salir derrotados de Glasgow, sobre todo, tras un primer tiempo en el que fueron dueños del balón, sin que sus rivales hicieran acto de presencia en el área del meta Gregory Coupet.

Un gol de Gary Caldwell en el minuto 67 echó por tierra el trabajo de los subcampeones del mundo y supuso la primera derrota de Francia desde marzo pasado y la segunda desde que Raymond Domenech se hizo cargo del equipo en 2004.

La muralla escocesa aguantó la primera parte y en la segunda Smith adelantó líneas, lo que hizo menos evidente el dominio francés.

El peligro británico siguió llegando a balón detenido, hasta que Caldwell se aprovechó de la indolencia defensiva francesa en estos lances para batir a Coupet.

Francia quedó en el segundo puesto de la serie con seis puntos y Escocia es el líder con nueve. (EFE)