Por Héctor Uribe Delgado.

 

En la espectacular y dramática remontada de Chile ante Portugal en las semifinales del Mundial de Hockey, una de las claves fue la espectacular actuación de las hermanas Roberta y Fernanda Urrea, quienes con sus goles instalaron a la selección nacional en una inédita final.

 

las chilenas buscarán seguir con los festejos (Foto: www.mundialhockey.cl)

El equipo de Rodrigo Quintanilla caía por 1-3 en el Gimnasio Olímpico de San Miguel, pero el ingreso de Roberta Urrea fue determinante para cambiar el rumbo de duelo y en medio de la emoción del triunfo, expresó a Cooperativa.cl su felicidad por lo logrado.

 

"Estoy súper emocionada. Fue un primero tiempo negro para todas, logramos sacarlo adelante con garra y con todo hasta el final", dijo Roberta aún con lágrimas en los ojos y rodeadas de cercanos, que entraron a la pista para felicitarla.

 

En relación a la posibilidad de darle este triunfo a los tres mil hinchas que diariamente han llegado al recinto sanmiguelino, Roberta Urrea dijo que "es una situación que no se puede explicar, porque el hockey femenino nunca había tenido tanta cobertura. Nunca había venido tanta gente, entonces es inexplicable".

 

Más allá del triunfo, la capitana del equipo siente que aún falta un paso más, aunque se siente con el deber ya cumplido.

 

"Ahora nos vamos a concentrar más que nunca para ganar mañana (este sábado) y vamos a luchar hasta el final, como lo hemos hecho hasta ahora, pero independiente de si ganamos el objetivo de todas formas se cumplió. La idea era quedar dentro de los cuatro, pero ya pasamos por eso y nadie no lo puede creer. Pase lo que pase, vamos a estar contentas y agradecidas", sentenció.

 

Su hermana Fernanda, quien marcó dos goles de lanzamiento penal, tampoco podía ocultar su felicidad, aunque reconoció que en la recuperación fue vital el reto que les dio el técnico Rodrigo Quintanilla en el entretiempo.

 

"Nos trató con una seda (risas)... Nos subió y nos bajó. Nos dijo de todo y a punta de látigo sacamos las cosas adelante. Con eso reaccionamos y fue como un 'oye, levántense', pero así funcionamos los chilenos, porque necesitamos del látigo para ganar", dijo la '8' chilena.

 

"Era un rival abordable y lo bueno es que lo dimos vuelta con un juego muy bueno", agregó Urrea, quien asegura que hay que repetir el espíritu mostrado ante las lusitanas para vencer a España en la final.

 

"Hay que tratar de hacer el mismo juego que hemos hecho a lo largo de todo el campeonato. El cansancio pesa y las piernas pesan, y esperamos que el equipo, con garra, fuerza y el apoyo del público, saque esto adelante", sentenció. (Cooperativa.cl)