Luis Aragonés presentó este lunes su dimisión como seleccionador de España, pero la Real Federación Española (RFEF) la rechazó, según informó el propio organismo.

Jorge Carretero, portavoz de la RFEF, indicó que la entidad tiene "total confianza" en Aragonés y que lo respalda en sus "funciones y trabajo", y comunicó que ambas partes han decidido darse 48 horas para reflexionar.

Carretero anunció que Aragonés no tomó una decisión inmediata sobre su continuidad en el cargo e indicó que el técnico solicitó dos días para pensar cuál será su futuro como entrenador de España.

"La Federación tiene plena confianza en él, y no hay motivo de alarma para aceptar que se marche. Ha pedido dos días para tomar la decisión definitiva. Tenemos plena confianza en él y tiene nuestro

respaldo. El tiene la última palabra", explicó Carretero.

"Si el decide que se marcha, nosotros no intentaremos volver a convencerlo. Habrá que aceptar su decisión personal. Cuando una

persona dice que se marcha, es que no quiere seguir, y la palabra

adecuada es dimisión, y no cese", puntualizó.

Carretero insistió en que para la RFEF, Luis Aragonés es el DT ideal para el cargo. "Si no confiáramos en él, todo sería muy fácil, ya que las dos partes estarían de acuerdo, pero como no es así, esperamos que siga", dijo.

Respecto a si existe un posible sustituto en carpeta, por si Aragonés decide finalmente marcharse, el vocero fue contundente: "No existe nadie que pueda sustituir a Luis, ya que confiamos plenamente en él".

Sobre si el partido contra Suecia, del 7 de octubre, será clave en el futuro de Aragonés, en el caso de que éste decidiera seguir en el puesto, Carretero resaltó: "Aunque pierda el equipo, Luis seguirá en el cargo, ya que se podrá ganar y remontar en otros campos".

El portavoz explicó que en la reunión de este lunes no se habló en ningún momento de posibles indemnizaciones al seleccionador

ni de "nada relacionado con la economía".

Aragonés: "Es lo que queríais"

El entrenador, por su parte, declaró que presentó la dimisión "porque es lo que todos querían", refiriéndose sobre todo a la prensa que lo criticó por la derrota ante Irlanda del Norte (3-2) el miércoles 6 de septiembre, en partido por las clasificatorias para la Eurocopa 2008.

Aragonés, que el viernes 8 aseguró que quería seguir en el cargo, parece haber cambiado de opinión a lo largo del fin de semana, situación que no aclaró. "No es cuestión de fin de semana ni de nada. Antes dijisteis lo que dije y ahora diréis lo que digo", explicó.

El seleccionador tampoco quiso entregar los motivos que lo llevaron a tomar la decisión de abandonar el cargo, y no dijo nada sobre las motivaciones que le llevarán a decidir si finalmente abandona el cargo o continúa en él.

"Uno presenta la dimisión porque la presenta. Si sigo en el cargo o no, depende de ciertas connotaciones", manifestó. (EFE)