La Fiscalía holandesa, después de interrogar ayudada por la policía a futbolistas y testigos presuntamente implicados en el arreglo de partidos de fútbol de la Primera División del país, anunció que no se encontraron evidencias y pruebas que demuestren tal situación.

Las conclusiones de la investigación salen a la luz tres meses después de iniciar las pesquisas, y, en ellas, se llegaron a pinchar teléfonos de algunos posibles implicados, aunque finalmente, y tal como anunció la oficina de la Fiscalía de La Haya, no se encontraron indicios de que se hayan manipulado partidos de fútbol.

"La investigación no ha resuelto que existan pruebas de que los futbolistas hayan sido comprados. No hay ningún indicio de que los jugadores fueran incitados para influir en los resultados de los partidos. Con estas conclusiones, se ha decidido terminar con el asunto", aseguró la fiscalía.

Los investigadores, que interrogaron a cuatro sospechosos y estudiaron las finanzas de cada uno de ellos, también se entrevistaron con nueve posibles testigos, cuyas identidades no han sido facilitadas.

Utrecht, Willem II Tilburg y ADO de La Haya fueron los tres clubes holandeses implicados en la investigación judicial.

Los elencos estuvieron en la mira de la Fiscalía de La Haya luego de la confesión de la ex pareja de un jugador que habría aceptado sobornos.

Lo que sí se determinó es que en Holanda existen al menos cinco organizaciones delictivas, en su mayoría de origen chino, dedicadas a las apuestas clandestinas, que moverían unos 40 millones de euros anuales.

El fútbol europeo ha sido sacudido en los últimos meses con escándalos de manipulación de partidos. Países como Italia, Bélgica o Alemania han vivido situaciones donde se arreglaron partidos de fútbol en sus respectivas ligas.

El caso más relevante aconteció en el fútbol italiano, donde a causa de los escándalos Juventus perdió la categoría, mientras que Fiorentina, Milán y Lazio comenzarán la temporada con varios puntos de desventaja con respecto al resto de clubes. (EFE)