El portavoz de las ciudades del Mundial de Alemania y encargado de la organización del campeonato en Berlín, Jürgen Kiessling, falleció como consecuencia del intento de suicidio cometido tras la gran final del pasado domingo 9 de junio, informó este jueves la clínica universitaria Virchow.

Kiesling se disparó un tiro en la cabeza mientras se encontraba en su casa, apenas concluyó el partido en que Italia se coronó campeona tras batir por lanzamientos penales a Francia.

Tras ser socorrido por un vecino que oyó la detonación, el funcionario de 65 años fue trasladado al hospital en estado muy grave, y luego de permanecer conectado a un aparato de respiración artificial, falleció finalmente el lunes, indicó un portavoz.

Kiessling era el encargado del gobierno berlinés para todos los asuntos relacionados con la organización del Mundial en la capital, y a la vez oficiaba portavoz de las restantes 11 ciudades sedes del certamen.

El gobierno berlinés no quiso dar más detalles sobre el motivo del suicidio, pero el ministro regional de Educación, Klaus Boeger, y el hijo de Kiessling, Timo, pidieron a la opinión pública "respetar la decisión personal" del fallecido.

El encargado de la organización del Mundial dejó dos cartas de despedida, una dirigida a su hija menor de edad y otra al resto de su familia. Cuando se conoció el incidente, el pasado lunes 10 de julio, un portavoz de la policía se limitó a señalar que al parecer había tenido problemas de índole política.

Klaus Boeger habló este jueves de una "tragedia inconcebible" y subrayó que gran parte del éxito de Alemania 2006 se debió al trabajo de Kiessling, quien en Berlín era conocido como "Mister Mundial", y como el padre de la denominada "Milla del Aficionado", la gran avenida en la que se montaron los puntos de proyección pública y que albergó numerosas fiestas durante el mundial. (EFE