Luego de la gran polémica generada tras la expulsión de Zinedine Zidane en el tiempo suplementario de la final que Francia perdió por penales ante Italia, y las especulaciones respecto de una eventual provocación por parte de Marco Materazzi, el defensa azzurro sacó la voz para negar haber llamado "terrorista" al destacado volante galo.

A su llegada a Roma junto a la selección italiana luego de más de un mes en tierras germanas disputando el Mundial que los coronó como campeones el domingo, el zaguero fue enfático para desmentir los rumores que hablaban de dichos racistas de su parte.

"Es totalmente falso. No lo llamé terrorista. Soy un ignorante, y ni siquiera sé qué significa terrorista o islámico", aseguró Materazzi, quien recibió un fuerte cabezazo en el pecho por parte de Zidane en el minuto 110, luego de una eventual provocación.

"Lo que pasó, todo el mundo lo vio en directo por la televisión", añadió el defensa, que en ningún caso aclaró qué fue lo que provocó la airada reacción del hasta el domingo capitán francés.

Zidane, hijo de inmigrantes argelinos, recibió la tarjeta roja por parte del argentino Horacio Elizondo, y este lunes surgió la hipótesis de que Materazzi lo habría llamado "sucio terrorista", según anunció la organización SOS Racismo.

El diputado italiano de centro-izquierda, Riccardo Villari, demandó a la ministra de Deportes Giovanna Melandri exigir la verdad por parte del defensa italiano luego de escuchar estos rumores, mientras que el padre del jugador explicó que fue su hijo quien fue provocado por Zidane.

"Digo solamente que hablé algunos segundos con Marco por teléfono, y me dijo que había sufrido una provocación", señaló.

Mientras las dudas se mantienen y las especulaciones crecen, el agente de Zinedine Zidane, Alain Migliaccio, señaló que "la próxima semana" habrá una conferencia oficial donde el ex mediocampista de Real Madrid dará a conocer su versión.

Tras coronarse campeona del mundo por cuarta vez en su historia, la selección italiana fue recibida por una multitud cercana a las 200 mil personas, que vitorearon al equipo dirigido por Marcello Lippi a la espera de las ceremonias oficiales de congratulación.

El presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, concedió la Orden del Mérito de la República a los jugadores, seleccionador, técnicos y dirigentes de la escuadra campeona, como reconocimiento de "los valores deportivos y del espíritu nacional" que sirvieron para el triunfo mundialista.

Los reconocimientos terminarán con una cita en el Circo Massimo, donde el plantel será objeto de una gran fiesta montada en su honor frente a un público estimado de un millón de espectadores. (Agencias)