"Es difícil pensar en lo que viene cuando se acaba de lograr el máximo objetivo, el momento cumbre", manifestó ste lunes en Duisburgo el técnico de la selección italiana, Marcello Lippi, en la conferencia posterior a la obtención del título mundial junto a su equipo.

De esta forma, el estratega no dio luces respecto de su continuidad al mando de la escuadra peninsular, a la espera de reunirse este martes con Giancarlo Abete, vicepresidente de la Federación Italiana de Fútbol y cabeza de la delegación en el Mundial.

"Prefiero no hablar del tema hasta que no lo haga primero con (Giancarlo) Abete en la reunión que tenemos mañana (martes) por la mañana", señaló el DT para responder a las insistentes preguntas sobre su futuro.

Y aunque no dejó en claro si continuará o no en la banca de la selección italiana, Lippi sí aseguró que seguirá ejerciendo su profesión: "No estoy cansado y pienso seguir trabajando como técnico", señaló.

Lippi rechazó antes y durante el Mundial la prolongación de su contrato, que expira el 15 de julio, mientras en medios italianos se especula con la posibilidad de que abandone el conjunto nacional para pasar a algún club.

"Hay que encontrar la manera de encontrar de nuevo la concentración para seguir en el trabajo, yo al menos así me lo propongo", sostuvo, para agregar que "cualquiera que sea mi próximo trabajo, al frente del equipo nacional o no, espero mantener la misma relación que he tenido aquí con mis compañeros".

Tras agradecer de nuevo a todos sus jugadores por "el espléndido trabajo de equipo realizado", Marcello Lippi confesó que tras el paso del equipo a semifinales empezó a ver claro que "se podía ganar la Copa".

"A partir de ahí nos dijimos: 'todo es posible, incluso ganar'", afirmó el seleccionador. (Agencias)