Gianluigi Buffon debutó a los 17 años en la exigente Serie A italiana y de inmediato cautivó con su personalidad y sus espectaculares tapadas, con las que ahora se consagró campeón del mundo en Alemania 2006 al ponerle candado al pórtico de los flamantes monarcas del fútbol mundial.

Buffon nació en Parma hace 28 años en una familia de deportistas y poco a poco fue consolidando una carrera que en la cita germana lo consagró como el mejor portero.

Con un estilo apasionado qu contagia, este guardameta juega siempre al límite y con su envergadura (mide 1,90) intimida a los delanteros rivales, tanto que en esta Copa recibió apenas un gol de un rival, el penal convertido por Zinedine Zidane en la final, mientras que en la otra ocasión en que vio perforado su arco fue en el autogol de Cristiano Zaccardo ante Estados Unidos.

Con esa estadística, Buffon opacó a otros porteros que quedaron en el camino como al brasileño Dida, al alemán Jens Lehmann y al portugués Ricardo, quienes sucumbieron ante el estilo del italiano.

El arquero formado en Parma fue clave en el duelo ante Alemania, donde mostró sus dotes ante un disparo de Lukas Podolski salvando a Italia en el alargue, y sobre todo ante Australia.

En el duelo con los oceánicos, los italianos sufrieron los embates del elenco de Guus Hiddink, pero Buffon estuvo portentoso para frenar a los recios arietes australianos.

Y en la final, ahogó el grito de gol de Zidane al enviar al tiro de esquina con un notable manotazo un remate de cabeza del volante francés.

Pero su capacidad no sólo está bajo los tres palos. Transmite seguridad a una defensa experta, que sabe que cuenta con un guardián sólido y con su personalidad hace sentir su presencia.

Buffon inscribió sus nombres entre los porteros que ayudaron a conquistar la cima del mundo: su compatriota Dino Zoff en 1982, el brasileño Taffarel en 1994 y el francés Fabien Barthez en 1998. (Cooperativa.cl)