Fabio Cannavaro, Héroe: El golazo de Fabio Grosso, el desquite de Alessandro del Piero, el planteamiento de Marcelo Lippi o la descollante actuación de Gianluigi Buffon son factores que recordará la historia. Pero lo del capitán italiano, más cercano a la lucha que a los flashes del triunfo, fue más decisivo que nunca.

 

Cannavaro

Cuando el partido se jugaba en el área italiana, el zaguero de Juventus apareció en dos cruces fantásticos y estuvo incansable recuperando balones. Además, prácticamente no cometió faltas, más allá de algún discutible cobro del mexicano Benito Archundia.

 

Los goles del final lo dejaron en segundo plano, pero Cannavaro ya está acostumbrado. Lo suyo es un liderazgo que se basa en la solidez.

 

Michael Ballack, Villano: Alemania no hizo un mal partido ante los italianos. Buscó tomar las riendas del duelo desde el principio, y trató de suplir la ausencia de Torsten Frings con un rápido tránsito por el mediocampo.

 

Ballack

Pero ahí falló el estandarte alemán, Michael Ballack, quien desapareció por largos ratos del trámite en Dortmund, con la consiguiente pérdida del balón para los germanos. Una imperdonable intermitencia fue el sello del capitán en la semifinal.

 

No es para crucificar al ahora volante de Chelsea, pero la ilusión local descansaba a sus espaldas. Tendrá que esperar una nueva oportunidad para meterse en la historia grande. (Cooperativa.cl)