El lateral izquierdo Roberto Carlos aseguró que con su retiro de la selección brasileña tras la eliminación del Mundial de Alemania 2006 pretende, entre otras cosas, permitir una "renovación" en el equipo que aún dirige Carlos Alberto Parreira.

"En la selección mi historia terminó y quiero abrir espacio para una renovación. Espero que pueda entregar esta camiseta (número) seis para alguien que siga esa victoriosa historia", escribió el jugador en un comunicado divulgado en su sitio en internet.

El texto se titula: "Dejo la selección pero no dejo el amor por Brasil".

Roberto Carlos, de 33 años, fue duramente criticado en su país por su bajo rendimiento en el torneo y en particular en el partido de cuartos de final ante Francia, donde los galos se impusieron por 1-0.

El jugador fue culpado directamente del gol de Thierry Henry, después que la televisión lo mostró ajustándose una media justo en el momento en que el atacante francés, libre de marcas, fusiló a Dida tras recibir un pase milimétrico de Zinedine Zidane.

Al respecto, el lateral de Real Madrid afirmó que estaba en la posición correcta y que el tanto francés fue consecuencia de una falla táctica colectiva.

"Sobre la jugada del gol mucho se habla, se muestran imágenes, pero mi posición (en la cancha) estaba correcta. Era lo que tenía que hacer, pero por una falla táctica nuestra no salió bien", apuntó.

Roberto Carlos afirmó que "hice de todo para vencer ese partido. Sólo quien está dentro sabe la presión y las dificultades que existen en un Mundial".

En su carrera de 11 años en la selección brasileña, Roberto Carlos fue convocado 141 veces, jugó 128 partidos, marcó 10 goles con la adulta y dos con el preolímpico.

Fue campeón con la camiseta verdeamarilla en el Mundial de

2002, disputado en Corea del Sur y Japón; de la Copa América (1997 y 1999), de la Copa Confederaciones (1997), del Torneo Preolímpico (1996) y medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996). (EFE)