El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, envió este una carta a Ronaldo para aclarar que cuando preguntó por el peso del artillero al seleccionador Carlos Alberto Parreira sólo pretendía "cerrar las polémicas".

La carta fue enviada por fax a la concentración de la selección brasileña y entregada a Ronaldo, quien había reaccionado con indignación ante comentarios de Lula en un vídeo conferencia con los jugadores el pasado jueves.

En la misiva Lula reiteró su "cariño" y "admiración" por Ronaldo, le garantizó que es uno de sus más fieles fanáticos y dijo que al preguntar por su peso solamente quería "cerrar las polémicas" sobre el asunto.

"Ronaldo agradeció el gesto y dijo que no guarda rencores", dijo la fuente consultada por la agencia informativa EFE.

En la vídeo conferencia con los jugadores, Lula se dirigió al seleccionador en un momento y le preguntó: "Parreira, ¿al final... el 'Fenómeno' está gordo o no?".

El seleccionador, como siempre que se trata de los kilos de Ronaldo, escapó por la tangente y respondió que el jugador "está muy fuerte" y ya no es "aquel niño de antes".

Ronaldo no asistió a la videoconferencia porque descansaba en su habitación tras haber pasado el día con fiebre, pero este viernes apareció ante los periodistas y reaccionó con un disimulado enojo ante la pregunta del jefe de Estado.

"Así como dicen que estoy gordo, todo el mundo dice que él bebe mucho. Así como es mentira que estoy gordo, debe ser mentira que él bebe mucho", dijo el jugador de Real Madrid a un medio brasileño sin ocultar su irritación.

Con esa mención a la bebida, Ronaldo pareció aludir a un reportaje que hace dos años publicó el diario New York Times y según el cual había una "preocupación nacional" en Brasil por el gusto excesivo de Lula por las bebidas alcohólicas.

En la época, Lula amenazó con expulsar de Brasil al corresponsal del diario estadounidense, pero el asunto se zanjó con una carta de disculpa del periodista.

Ronaldo también insistió en culpar a la prensa por el interés que tiene en su peso.

Según el jugador, Lula "fue mal influenciado por la prensa y fue infeliz al preguntar eso".

El delantero agregó que no participó en la videoconferencia, pero que supo por sus compañeros que "habían prohibido preguntarle cualquier cosa (a Lula). Sé que nosotros también tendríamos cosas que preguntarle", agregó en tono crítico. (EFE)