Miguel Ramírez aclaró que optó por retirarse del fútbol tras esperar infructuosamente una llamada de Claudio Borghi para volver a Colo Colo, poniendo un amargo final a una carrera donde vistió las camisetas de Universidad Católica, Monterrey de México y Real Sociedad de España, además de los albos.

"El (Borghi) dijo que iba a llamar tanto a Rodolfo (Madrid) como a mí, y necesitaba conversar con nosotros. Por eso esperé esa llamada, porque él lo dijo públicamente", aseguró en diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa.

"Además, me llamó el preparador físico, Hernán Torres, diciéndome también que estábamos en los planes de Claudio, que descansáramos en las vacaciones y que nos iban a llamar", agregó.

Para el defensa, campeón de la Copa Libertadores en 1991, las críticas tras su salida del conjunto albo lo dejaron "dolido".

"Fue una situación triste que me comentaran que yo había sido una persona negativa para los más jóvenes. Por eso yo salí dolido, por los comentarios que hizo gente de mi persona sin conocerme", sostuvo.

No obstante, Ramírez evitó polemizar con sus dichos. "Cuando yo estaba adentro, no me gustaba que trataran de crear algún conflicto hacia el interior del equipo, así que si ahora estoy afuera es lo que menos quiero hacer", indicó.

El ex seleccionado nacional, que rechazó ofertas de Huachipato, O'Higgins, Santiago Wanderers y Palestino, se dio tiempo para referirse a la actuación del paraguayo Celso Ayala en la tienda de Pedreros.

"Yo a Celso disfrutaba viéndolo jugar en River y en la selección, así que para mí es un referente. No podría tener una opinión contraria a lo que yo he visto de cómo juega", remató. (Cooperativa.cl)