Corinthians, actual campeón brasileño y que se medirá este miércoles a Universidad Católica por la Copa Libertadores, podrá alinear por primera vez a su llamado cuarteto mágico: los centrocampistas de creación Ricardinho y Roger y los delanteros Nilmar y Carlos Tévez.

El compromiso que se jugará en el Estadio Pacaembú definirá al líder del Grupo 4 de la Libertadores, lugar que ambos comparten actualmente con tres unidades, y permitirá a Corinthians conocer la potencialidad de un cuarteto hasta ahora no probado en la cancha.

En la primera jornada del Grupo, Corinthians derrotó a domicilio a Deportivo Cali de Colombia por la mínima diferencia y la UC derrotó como local por 3-2 a Tigres de México.

Ricardinho, el principal refuerzo de Corinthians este año, hasta ahora no había jugado al lado de los tres baluartes en la campaña que le permitió al club de Sao Paulo conquistar el Campeonato Brasileño del año pasado.

Ello debido a que Roger, el principal hilvanador de las jugadas, apenas fue dado de alta la semana pasada por el cuerpo médico, tras recuperarse de una lesión que lo tenía alejado de las canchas desde diciembre.

Los dos mediocampistas tendrán la misión de abastecer a Nilmar, un delantero que viene pidiendo lugar en la selección brasileña que disputará el Mundial, y al argentino Tévez, el mejor jugador de la Liga brasileña en 2005 y que puede ser convocado por Argentina para actuar en Alemania 2006.

Corinthians, además, está animado tras la goleada por 5-1 que le propinó el pasado domingo a Mogi Mirim por el campeonato estadual de Sao Paulo y que le permitió acercarse a los punteros del torneo.

Los dos jugadores más destacados en dicho partido fueron Roger, por primera vez alineado como titular este año, y Nilmar, que anotó cuatro de los goles y ahora es el artillero del Campeonato Paulista.

La única preocupación del técnico Antonio Lopes es el estado físico y anímico de Tévez, quien el lunes viajó a Buenos Aires por la muerte de un abuelo y apenas regresará este martes a Sao Paulo.

El ánimo también tomó cuenta de los hinchas de Corinthinas, el equipo más popular de Brasil después de Flamengo, que el viernes, tras apenas dos días de ventas, ya habían agotado las 32.500 entradas para el partido ante la Católica.

Los corinthianos, sin embargo, ya advirtieron que los hinchas no pueden esperar un espectáculo por parte del "cuarteto mágico".

"Roger regresó y Ricardinhó entró y el equipo funcionó. Eso es excelente para nosotros, pero no nos interesa jugar bonito. Tenemos que ser eficientes", afirmó Nilmar.

"Como tenemos un equipo que seguramente se lanzará mucho al ataque, la defensa puede quedar desprotegida y tenemos que estar atentos", agregó. (EFE)