Nicolás Massú (69º de la ATP) está disfrutando cada momento de su participación en el ATP de Viña del Mar, y tras instalarse en los cuartos de final de su certamen favorito con un triunfo sobre el costarricense Juan Antonio Marín (111º) destacó la recuperación tenística que alcanza a medida que va ganando partidos.

Luego de su victoria por 6-3 y 6-4 ante Marín, el viñamarino recordó lo mucho que le ha costado volver a su mejor nivel luego de las lesiones que lo mermaron durante 2005, y destacó el avance que se está dando en esta nueva temporada.

"Estoy feliz. El año pasado en esta época no podía ni siquiera trotar y tenía que ver el partido por la tele, y con unas ganas tremendas de estar. Todo lo que estoy haciendo es un mérito y esté jugando perfecto, al ciento por ciento o al 80 por ciento para mí es todo bueno", aseguró el pupilo de Gabriel Markus.

La segunda raqueta nacional aclaró que su recuperación no es algo gratuito: "Creo que ha habido una gran mejoría y para mí eso es importante porque se está dando todo lo que trabajé, después de estar un mes y medio en Buenos Aires entrenando todos los días sin parar", comentó.

Nicolás Massú sabe que si derrota al español Carlos Cuadrado (308º) en la próxima fase podría toparse con Fernando González en semifinales del Movistar Open -siempre que el número uno nacional haga lo mismo con el argentino Juan Martín del Potro (159º) y con su próximo oponente-, pero espera con tranquilidad el destacado choque.

"Ojalá que pueda ganar yo primero el viernes. Hay que preocuparse del siguiente partido, y si se llega a dar se va a dar y vamos a tratar de hacerlo lo mejor posible cada uno. Esto es un trabajo, hay que tomarlo de la mejor manera, y yo cada día me siento jugando mejor", sostuvo el doble campeón olímpico.

Massú aclaró que para llegar al nivel que mostró en 2003 y 2004 "faltan varios encuentros todavía por ganar", pero reiteró su satisfacción por su buen cometido sobre arcilla luego de un largo período sin jugar en esta superficie, desde septiembre pasado.

"Uno tiene que acostumbrarse porque es el primer torneo en arcilla, desde Palermo que no jugaba en esta superficie, entonces no es llegar y acomodarse. Lógicamente mi entrenador me va a decir 'ataca esto', pero son cosas que uno tiene que ir dándose cuenta porque un torneo como éste no tiene nada que ver con Australia y hay mucho ritmo", manifestó. (Cooperativa.cl)