El tenista argentino Mariano Puerta, finalista del torneo de Roland Garros 2005, fue suspendido por ocho años tras dar positivo por una sustancia estimulante en el control de dopaje posterior a la final que perdió contra el español Rafael Nadal, el 5 de junio pasado.

De acuerdo con el código de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), la Federación Internacional de Tenis (ITF) le impuso la drástica sanción, que empezó a contar desde el mismo día del examen.

En dicho partido, Nadal inscribió su nombre por primera vez en el Grand Slam al imponerse al trasandino por 6-7 (6), 6-3, 6-1 y 7-5 en tres horas y 24 minutos.

El tribunal independiente que juzgó el caso de Puerta decidió también que todos los resultados que el jugador consiguió a partir de esa fecha quedan anulados y que perderá los puntos obtenidos para la clasificación mundial así como los 330.925 dólares (más de 169 millones de pesos) que había ganado en premios desde entonces.

El tribunal consideró "culpable" a Puerta de violar el reglamento contra el dopaje, de acuerdo con el artículo C.1 que regula la presencia de sustancias prohibidas en las muestras depositadas por los deportistas.

El estimulante hallado en el análisis fue etilefrina, que figura en la lista de productos prohibidos tanto de la AMA como de la Federación Internacional de Tenis.

El tribunal, formado por los doctores Tim Kerr, José Pascual e Inggard Lereim, examinó el caso en Londres los días 6 y 7 de diciembre del presente año y resolvió que el positivo del sudamericano se debió a la administración de etilefrina.

Puerta quedó, por tanto descalificado del torneo de Roland Garros y perderá, igualmente, los puntos ganados así como los 440.000 dólares (casi 225 millones de pesos) que ganó en dicho certamen en la modalidad individual y los 3.282 (1,6 millón de pesos) en la de dobles.

El argentino ya fue sancionado en 2003 por consumo de clembuterol, un esteroide anabolizante, y estuvo nueve meses sin poder jugar, por lo que se trata de un caso de reincidencia.

La apelación de Puerta, que alegó una simple "negligencia", fue desestimada y ahora dispone de tres semanas para recurrir esta sentencia que prácticamente lo obliga a retirarse de la actividad.

El 6 de octubre, con ocasión del torneo de Tokio, Puerta afirmó que consumió tabletas de antiinflamatorias después de su partido de semifinales de Roland Garros frente al ruso Nikolay Davydenko, pero negó en todo momento que su positivo por dopaje se deba, como reveló el análisis, al consumo de una sustancia estimulante.

El trasandino afirmó que la acusación de dopaje contra él era "una locura", y añadió que era falso que tomase ciertas medicinas para combatir un resfriado antes de la final. (EFE)